Finalmente Boxing Club de Río Gallegos será el equipo que disputará la final por el ascenso al Federal A. Este domingo, derrotó al equipo comodorense por 3 a 0 y selló su clasificación. ¿El arbitraje ayudó a Boxing? ¿Fue un robo? ¿Qué propusieron ambos equipos? ¿ Por qué perdió la CAI?

Por Sebastián Guerreiro

La Comisión de Actividades Infantiles se despidió del Torneo Regional Amateur ayer por la tarde, luego de caer con Boxing Club por 3 a 0. Analizando una y otra vez el partido, las conclusiones marcan que el equipo de Río Gallegos fue superior en la segunda etapa y el pase a la final por el ascenso se la ganó por lo hecho durante el transcurso del juego.

El “Azurro” salió a la cancha con el clásico 4-3-1-2 y con los mismos intérpretes que en el partido de ida en Comodoro Rivadavia. Por su parte, los dirigidos por Lencina arrancaron con el mismo esquema, teniendo a Luis Vidal como enlace y a Montero-Fernández como dupla delantera.

Boxing  comenzó manejando la pelota con Lencina y Vidal, pero en los primeros 10 minutos no encontró profundidad y no generó ninguna chance de gol. Fernández, el mejor jugador del equipo local, se encontró con un Germán Martínez muy firme, quizás el mejor de CAI, que le ganó todos los mano a mano en los primeros minutos.

El Azurro tuvo una ráfaga de muy buen juego entre los 12 y 30 minutos donde fue superior y pudo crear las dos situaciones más claras del primer tiempo. Mauro Villegas, en las dos oportunidades, tuvo la posibilidad de aumentar el marcador pero el goleador no estuvo fino, sobre todo en la segunda chance a los 16´ que no pudo conectar un centro clarísimo desde la derecha. Luego, el partido fue cortado y los locales intentaron con varios centros que no llegaban a destino.

El primer tiempo fue parejo, pero la CAI tuvo las ocasiones más claras y pudo irse al descanso con ventaja. Quizás, otra hubiese sido la historia.

Durante el segundo tiempo, el partido fue otro. El DT de Río Gallegos mandó a Lencina de delantero para formar un 4-3-3 con Castro y Vidal como doble cinco y Díaz como enlace: Montero, Lencina y Fernández (que lo mandó para el sector de Jofré) como delanteros. Desde el comienzo, comenzaron a crear peligro.

Fernández, que físicamente tiene un parecido a Jorge Aynol, se hizo dueño de la pelota y del partido. A los 4 minutos aprovechó un error de Leguiza y Delgado para poner el 1 a 0 y los locales se soltaron con el resultado a favor, mientras que la CAI, con el gol en contra, se desesperó. Los locales dominaron el juego durante el transcurso de los minutos. Boxing demostró jerarquía, experiencia y superó a la CAI durante el segundo tiempo. Fue tan así, que el “Azurro” creó una sola situación de peligro de la mano de Jara a los 65 minutos, tras un disparo desde afuera del área.

En frío y luego de mirar el encuentro una y otra vez, podemos llegar a la conclusión de que el equipo de la capital santacruceña fue superior al “Azurro” por lo hecho en los segundos 45’. Mostró variantes para intentar llevarse el encuentro y fue a buscar el partido hasta con el resultado 2 a 0 a su favor. La CAI se vio superado, no tuvo sorpresas tácticas, ni variantes y desde el banco tampoco encontraron la solución. Con la expulsión de Jofré, a los 72 minutos, todo se hizo cuesta arriba para los de Segura y Silvera.

¿Influyó el desempeño del árbitro?

En cuanto a la actuación de Ulloa, se le puede discutir la mano de Jofré dentro del área. Fernández, que estaba imparable, envió un centro y la pelota le pegó claramente en la mano. Después, la interpretación del  juez fue que era jugada peligrosa y lo cobró, pero también podía haber insinuado que fue casual. La única verdad, es que la pelota fue desviada por la mano y ni el propio Jofré protestó la decisión de Ulloa.

Con el correr de los minutos el número 7 de pelo teñido se agrandó. Las pidió todas y continuó haciendo la diferencia en el mano a mano contra Jofré. Fernández tuvo un partido consagratorio. Hizo un gol, generó un penal y provocó la expulsión del lateral, ya que éste le propinó un codazo luego de un choque con el delantero. Ulloa vio sangre en el rostro de Enzo Fernández y decidió expulsar al defensor de CAI, que se fue de la cancha sin protestar demasiado.

Tácticamente, estratégicamente y físicamente fue superior el equipo de Río Gallegos en los segundos 45 minutos. El Azurro perdió el partido deportivamente, porque su rival fue mejor, y no por malas decisiones arbitrales. No hay que quitarle méritos al rival que buscó variantes todo el tiempo para quedarse con el duelo. Lencina intentó con jugadas preparadas de pelota parada y con cambios tácticos, ya que rotó a los delanteros, lo soltó a Castro (volante central) para que pueda tener más llegada y Vidal terminó como cinco contención.

Lo cierto es que en esta opinión se sostiene lo dicho por Mauro Villegas luego del partido a Radio del Mar: el penal fue penal y los de Comodoro no lastimaron cuando lo pudieron hacer.

Con el diario del lunes podemos decir que a la CAI le faltó sorpresa, liderazgo y tomas de decisiones para contrarrestar el juego de Río Gallegos, pero eso quedará para el análisis interno.

Desde Pasta de Campeón felicitamos a todos los jugadores del “Azurro” por el esfuerzo realizado en esta final, por el gran torneo hecho a pesar de este desenlace y por posicionar a Comodoro Rivadavia en una nueva final de un torneo Federal. Lo lindo de todo esto, es que este deporte siempre da revancha.

Dejamos a mano el partido: