El capitán del Verde lo conoció en Mar del Plata, cuando él era debutante en la Liga Nacional de Básquet allá por el 2007. La carrera de ambos en el profesionalismo los enfrentó muchas veces y esta noche, desde las 20, con Gimnasia en su visita a San Lorenzo, se cruzarán con ese amistoso saludo y las sonrisas por tanto recorridos en el profesionalismo.

Diego Romero llegó a Quilmes de Mar del Plata tras una dura lesión que lo dejó afuera de continuar en Regatas Corrientes, mientras que Nicolás Aguirre arribaba al equipo de Liga y bajo el comando de Oscar “Huevo” Sánchez comenzaron a desandar sus carreras y esa amistad propia de la “Naranja”.

Asados y reuniones con el equipo, donde Sebastián Porta, Maximiliano Maciel, un también joven Selem Safar, Ezequiel Dentis y Eduardo Villares eran los compinches de estas interminables jornadas de risas y juegos de “play” y cartas.

Los viajes, entrenamientos fueron forjando una buena relación que hasta hoy perdura.

Luego los caminos los separaron y ellos nunca dejaron el vínculo, pues las relaciones entre compañeros, camadas y un mundo donde parece tan grande, pero no deja de ser un ámbito pequeño.

El destino quiso unirlos nuevamente en 2010 y una convocatoria a una Selección Argentina que disputaría partidos por China y Australia tenía a Aguirre, que terminaba su temporada en Boca y se vislumbraba su futuro, lo reencontraba con Romero, uno de los referentes de ese plantel.

Romero y Aguirre, un duelo en un mar de anécdotas

El resultado, un reencuentro plagado de anécdotas, risas y la satisfacción de compartir el equipo, con una yunta integrada por el misionero y el santiagueño en la que mates, charlas, partidos interminables de trucos y póker compartían junto a Nicolás de los Santos.

Pero además ellos tres y el resto del equipo seguían los encuentros de la Argentina en Sudáfrica 2010, dirigida por Diego Maradona y con Sergio Romero en el arco “albiceleste”, como varios motivos que los unían por ser amantes de los deportes y en especial del fútbol.

Los regateos a modo de broma a los vendedores ambulantes chinos, los paseos donde encontraban objetos casi desconocidos en interminables mercados asiáticos y la Ciudad Prohibida o el paseo por Oceanía donde conocieron a canguros y koalas son parte de esos recordados viajes por ambos basquetbolistas.

Un pivot ganador, meticuloso, inteligente y con una gran lectura de juego, el otro un base aguerrido, áspero, ganador nato y pícaro se enfrentan desde las 20 en el Roberto Pando y dentro del parque será una guerra, pero después del partido las charlas, risas y cargadas estarán a la “orden del día”, como en aquellos años de Mar del Plata, donde todo comenzaba para ambos.

Los dirigidos por Facundo Muller luego de su ida a Estados Unidos para enfrentar a Cleveland Cavaliers quiere recuperar terreno en el Grupo D del Súper 20, ante el “mens-sana” que llega tras un traspié en Mar del Plata ante Peñarol.

Romero y Aguirre, un duelo en un mar de anécdotas