Con el ceño fruncido y saludando por respeto a los rivales, Messi se retiró del campo de juego derecho a los vestuarios luego de perder en el debut mundialista de Argentina 2-1 frente a Arabia Saudita, peor habló en la zona mixta al retirarse del estadio.
“Ahora tenemos que demostrar que somos un grupo de verdad. No hay excusas. Tenemos que estar unidos y levantar. Sabíamos que Arabia es un equipo con buenos jugadores, que mueve bien la pelota y que adelanta mucho la línea. Lo trabajamos, pero nos aceleramos un poco", analizó el jugador del PSG.
Lejos de reprocharse, Messi explicó que la Selección tiene que demostrar que es un grupo de verdad. "No hay excusas. Vamos a estar más unidos que nunca. Este grupo es fuerte y lo ha demostrado. Es una situación que hace mucho tiempo no nos tocaba pasar. Ahora hay que demostrar que este es un grupo de verdad".
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Sobre lo que viene, el juego con México el sábado, el astro rosarino admitió: "tenemos que volver a la base de lo que somos. Hay que pensar en lo que viene".