El despertador en la casa de los Elorrieta se activa minutos antes de las cinco de la mañana, y Bruno -que llegó a Comodoro Rivadavia en enero del 2012- comienza su rutina. Cuando llegó al “Lobo” convocado por Jorge Izquierdo jamás pensó que terminaría trabajando en una empresa ligada al petróleo pero agradece cada día el tener un salario para vivir en el sur del país junto a su compañera Paula y sus tres hijos Mateo, Joaquín y Benicio. 

La última temporada vistió los colores de General Saavedra, club con el que ascendió a la Primera A y quedó en el histórico plantel que consiguió el título luego de 48 años. Bruno atiende el teléfono y no tiene ningún problema en charla de su trayectoria, de su presente en Ameghino y de su paso importante por el “Lobo” que le abrió las puertas cuando acá no lo conocía nadie, pero aclara: “por ahí me puedo quedar sin señal porque vengo bajando del campo” 

Esa afirmación tan característica de los trabajadores que “suben” a Cerro Dragón y alrededores, y que en el fútbol de Comodoro son cientos. 

El jugador que ha sabido cumplir por la banda izquierda tanto en defensa como en la linea de mediocampistas admitió: “Cuando vine a Comodoro, a Newbery fue por pedido de 'Chopi' Izquierdo, y llegue a mitad del torneo Argentino B del 2012. Jugué esa mitad de año y me volví a Buenos Aires en el invierno donde me estaba radicando. Luego recibí un nuevo llamado para volver y desde ese momento ya me radiqué acá”.

Ameghino 2016, y el recuerdo de Bruno con  amigos que le dio la ciudad. (Foto: Facebook)
Ameghino 2016, y el recuerdo de Bruno con amigos que le dio la ciudad. (Foto: Facebook)

Elorrieta defendió la casaca de Ameghino, que merece un párrafo aparte, pero también la de CAI, Petroquímica y General Saavedra el año pasado donde hizo historia al conseguir el título en la Primera A luego de 45 años. Si bien Bruno reconoce haberse sentido muy cómodo en el parque, este comienzo de año lo encuentra en el CAFA, una vez más. “El balance en Saavedra es totalmente positivo. Logramos todo lo propuesto. Campeón en la B, ascenso y campeón en la máxima categoría de la ciudad, logrando también la plaza para jugar un torneo Regional. y a todo eso te sumo lo hermoso que pasábamos en el club, mis hijos me acompañaban a entrenar todos los días. Realmente la familia del parque es espectacular”, subrayó.

Sin embargo, como todo jugador que compite sintió que era momento de cambiar de aire, y cuando lo llamaron del CAFA, no dudo. Seguirá en kilómetro 3, pero con otros colores. “Ameghino es un club que aprecio, quiero y respeto mucho. Es el club que confío en mi y me dio la estabilidad económica que el fútbol acá en Comodoro no te lo podría brindar. Mis dos primeros hijos nacieron estando yo jugando en el CAFA. Sin dudas, el regreso de varios ex compañeros con los que comparti plantel, y amigos con cual comparto años de amistad también ayudaron a que elija volver al club”, aseguró con sinceridad.

DAR CLASES AL BAJAR DEL CAMPO Y LUEGO ENTRENAR

Bruno Elorrieta lleva once años trabajando en una empresa que le brinda servicios a una petrolera donde distribuye mercadería, manteniendo el stock permanente en el campo, y su jornada laboral termina al atardecer. El jugador de 36 años, lejos de llegar y descansar con la familia, cambia de bolso y sale otra vez. 

Elorrieta en su nueva faceta. Dirige dos categorías de Lanús Infantil (Foto: Instagram)
Elorrieta en su nueva faceta. Dirige dos categorías de Lanús Infantil (Foto: Instagram)

Desde hace varios meses se puso al frente de Lanús Infantil, club con el que ya disputó varios torneos e incluso un Nacional en el Gimnasio Municipal 1. “La rutina sigue, y a la hora de llegar a casa ya estamos con Lanús infantil  donde comando dos categorías de entre 8 y 10 años”, confesó Elorrieta quien aclara - como si hiciera falta - que entrena a las 20 en Ameghino. “La única manera de poder hacer todo esto es gracias a la mujer que está firme a mi lado, hombro a hombro y agradecido a Dios de que sea jugadora de mi equipo. Mi señora y compañera de vida se llama Paula, y te recupero las islas con ella”, aseguró el defensor de punta izquierda. 

FLORENTINO AMEGHINO, Y EL CARIÑO MUTUO

La comunicación se corta, y Bruno no responde. Con el pasar de los minutos pide disculpas porque “no hay señal”, y en el cierre de la entrevista con Pasta de Campeón, el jugador que lleva dos semanas entrenando en Florentino Ameghino habló sobre lo que significa volver al CAFA, club que le dio la posibilidad de un trabajo estable tiempo atrás.  

“La decisión  de cambiar de aire, de irme de Saavedra es una decisión personal, le di lo máximo al club, y sentí, al día siguiente de salir campeón que era momento de irme. Fue un año muy desgastante. pero realmente positivo”, aseguró Elorrieta y sobre su futuro confesó: “acá encontré un cariño de la gente que desde el primer partido fue mutuo, y luego encontré la oferta laboral y la estabilidad uno busca tener para poder llevar adelante una familia. Por eso cuando me llamaron, no dude”, cerró el defensor de 36 años que vive y disfruta el futbol con el apoyo de su familia que son su sostén diario.