Taku Kemuyama es la nueva apuesta de este futbolista para reforzar el equipo de cara a lo que será la temporada 2025 y ya se alista para calzarse este lunes la pilcha del “Globo” en su entrenamiento.

Una rutina que comienza a las 8 de la mañana, donde se levanta y lo acompañan “detalles” bien argentinos, como un cuadro de Lionel Messi con la camiseta argentina en su departamento, donde los últimos dos meses entrena a full para estar disponible a una nueva oportunidad como lo es la de Huracán.

Taku pasó por la barbería con un cambio de look y su inseparable compañera, la camiseta de Argentina, con la cual comienza sus actividades. Inmediatamente, la primera comida del día.

Llega el momento del desayuno con el arroz y el ramen que prepara el nipón antes de comenzar su jornada.
“Huevos cocidos al estilo kakun, con carne y papas al vapor”, indica el jugador que pasó por el futsal de Alemania.

Su tiempo y su organización son bien marcados para Taku y comienza una rutina de estiramiento y trabajos preventivos de lesiones. "Es importante aflojar las plantas de los pies". Además, suma a la rutina elementos para masajear y relajar la parte posterior de la rodilla.

Al mediocampista lo acompaña la computadora para ver algo de fútbol mundial, por la cadena ESPN, y reconoce que sus trabajos en el living de la casa son por la mañana y por la noche: "No quiero lesionarme".

Desde las 9:30, Kemuyama transita su jornada en la Reserva de Buenos Aires –que se ubica en Puerto Madero–, donde entra en calor, se relaja y espera por una sesión de fútbol.

“Juego partidos estilo futsal cinco contra cinco u ocho contra ocho, pero los partidos en Argentina son en serio", remarca el asiático, donde busca fortalecer el cuerpo para estar bien de cara a los partidos.

Algunos trabajos en el gimnasio para cuestiones de fuerza, donde ya cuenta con su rutina.

El mediodía tiene unos momentos especiales en la vida de Taku; comida y amigos conjugan a la perfección en un japonés que, a casi 20 mil kilómetros de su hogar, se siente cerca de su lugar.

Una amiga de Corea del Sur y otro de su Japón natal son los agasajados por Taku, a quien le prepara el almuerzo, donde, previo a comer juntos, les consulta si estaba rica la misma y ellos, pulgar arriba, le dan su veredicto con un “ok”.

DESCANSO DE LOS DIOSES

El flamante jugador de Huracán se toma un relajo y, desde las 16:30, se dirige a un parque a trabajar con pelota. “Todavía tengo cuestiones que mejorar y es la mejor manera de pulir mi juego”, indicó.

Conos con gambeta y movimientos con remates son los que hace Taku para afianzar su pisada, la cual trata de fortalecer por el estilo de juego. Además, busca afianzar el trato de pelota con la cabeza levantada.

En el final del vlog, Taku habla sobre lo que significa llegar a un equipo como Huracán y luego cuenta que llegará a un equipo que busca el ascenso al Federal “A” y que estuvo en Primera División en su época dorada, y la expectativa que le genera al nipón de llegar a tierras sureñas, lejos de su casa y con sueños que quiere cumplir. 

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