Como si fuera cerrajero: Subiabre, el de las llaves de una Argentina que ilusiona en Indonesia
El jugador comodorense de menor a mayor se convirtió en una de las piezas claves del conjunto nacional que avanzó a cuartos de final y que enfrentará a Brasil, con la mira puestas en seguir rumbo a semifinales en territorio asiático.
Ian Subiabre es un jugador de perfil bajo, que cuando recibe una pelota se transforma en un futbolista con carácter, que defiende la tenencia y que puede dar una habilitación o dejar solo a un compañero para el gol en un chasquido de dedos.
Sin embargo, el joven surgido de la Comisión de Actividades Infantiles y una de las joyas de la cantera Millonaria se convirtió en los dos últimos juegos de los dirigidos por Diego Placente en la "llave" del seleccionado.
En el comienzo de la fase de grupos, con la derrota ante Senegal, el habilidoso jugador del "Millonario" solo le bastaron 14 minutos para demostrar su juego y ayudó en el descuento ante Senegal, que terminó 2-1 y que pudo haber sido empate.
Luego, ante Japón, Subiabre no sería tenido en cuenta en un cotejo en el que los "Albicelestes" ganaron por 3-1 frente a los chicos asiáticos.
Sería el turno de que Argentina enfrente a Polonia y el comodorense, como el viento, aparecería en ráfagas que se hicieron sentir para el gran partido del combinado nacional y con él la clasificación a octavos de final. Con la frutilla del postre, la cima del Grupo D.
Un gol y dos asistencias para Subiabre, en una jornada inolvidable, para el hijo del ex futbolista Martín y Martha quienes estaban en una de las tribunas y vieron en su esplendor al joven de 16 años.
El jugador ofensivo no sólo que encontró el gol y la asistencia, sino que, por el costado izquierdo, tras comenzar por la banda derecha, Ian encontró su quinta y les causó un revuelo a los polacos.
Llegaría el duelo por octavos de final ante Venezuela y Subiabre comenzó como titular y ladero de Claudio Echeverri por la banda izquierda.
Argentina comenzó con la tenencia de la pelota, pero sin profundidad no sólo en el último pase, sino siendo punzante.
Pero Placente mandó a que el juego se trasladara por la banda izquierda y surgió Subiabre como una llave para abrir el partido y reafirmar su gran momento como generador de juego.
En la primera, una jugada de peligro insinuaba sobre la lluvia intensa caída en Bandung sin suerte, pero en la segunda un centro pasado para que Santiago López con ayuda del venezolano Balbo, marque el tanto de la apertura en el marcador.
De ahí en más un poema de la Argentina con el ex CAI como abanderado del buen juego y la confirmación a la decisión de Placente que el sureño se había ganador ganado la chance de estar desde el arranque y hasta de jugar los 90 minutos.
Pero, además, cuando el equipo lo necesitó regresó a su área para marcar a sus rivales, donde fue implacable en los quites.
Además, en el final del partido, Subiabre se ubicó por la banda derecha, ante la salida de Claudio Echeverri, y su labor cambió con el trabajo sucio de la marca y juego para balancear el trabajo del seleccionado nacional.
Los números de Subiabre que le dan sustento a su gran momento
El jugador Millonario, uno de los cinco que tiene la cantera del equipo de Núñez, dio una asistencia, comando las estadísticas en duelos ganador, con 9 acciones, y también en gambetas completadas con 6 de siete en efectividad.
A estos números hay que agregarles los siguientes de estadísticas avanzadas provistas por @WinStatsEc:
Primero en pases dentro del área rival con 3, segundo en recuperaciones con 7, sumó 2 remates y una asistencia de remate.
Al que además de su juego y estadísticas en su rubro de efectividad de pases en campo rival fue del 87 por ciento.
En total fueron 53 toques de balón que sumó el comodorense ante Venezuela y que, a fuerza de trabajo, sacrificio y un talento innato se ganó un lugar en la Selección como titular, pero más allá del lugar que ocupe administra tiempos y brinda con su juego acciones de gol que ilusionan a la Argentina rumbo al clásico con Brasil.