Comodoro en los 90: los inicios de dos extraños de pelo largo

Andrés Silvera y el Gato Montesino hoy son entrenadores de fútbol. Sin embargo, pocos recuerdan que jugaron juntos en la década del 90. Por entonces uno ya era un jugador consolidado en el fútbol de Comodoro. Mientras que el otro daba sus primeros pasos para luego convertirse en uno de los mejores delanteros del fútbol argentino.

En los inicios de la CAI, en la década del 90, Andrés Silvera y el Gato Jorge Montesino jugaron juntos. La historia recuerda que cuando el Azurro se afilió a la Liga de Fútbol y debutó en enero de 1994 se reforzó con algunos jugadores de peso que ayuden a los pibes, aquellos talentos que daban que hablar, donde había tres jugadores que luego harían su camino en el fútbol profesional: Hugo Barrientos, Sixto Peralta y Andrés Silvera.

Este jueves, Maximiliano, el hijo del Gato Montesino, subió una imagen de su padre con el Cuqui, por entonces dos extraños de pelo largo. La imagen elocuente; un joven adolescente Andrés Silvera de pelo largo y un joven Gato Montesino con cabellera llena de rulos. El estadio municipal se ve de fondo.

Luego de haber coincidido en CAI ambos continuaron con caminos diferentes, pero en algún punto la carrera de entrenador los volvió a encontrar. El Cuqui se fue a jugar a Huracán, luego pasó por Unión e Independiente donde fue campeón, y más tarde se consagró en México. Ya retirado de la actividad fue ayudante de campo de Ramón Díaz y hace más de un año es director técnico de la CAI, su primer amor.

Montesino, en tanto, continuó jugando al fútbol hasta que se retiró. Fue entrenador en la CAI e incluso acompañó en el banco de suplentes a Diego Cocca, con quien forjó una amistad que lo llevó a acompañar en Racing y en Santos Laguna, México.

Luego de una experiencia en Huracán de Comodoro, el Gato tuvo la oportunidad la oportunidad de volver al roce internacional con Nacional de Ecuador, y por estos días busca una oportunidad de trabajo para quedarse en ese país.

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