Facundo Tromer y su penal decisivo en Veteranos: "quise imitar a Montiel y me salió igual creo"

El jugador Facundo Tromer fue el encargado de patear el último penal de Rada Tilly ante la CAI en la definición que consagró al "Aurinegro" en el torneo de Veteranos de la Liga Nacional Senior

El defensor nacido en Viedma, y que llegó a Comodoro Rivadavia en el 2008 al Huracán de Orlando Portalau, lo ejecutó a la derecha del arquero "azzurro" y los amigos no tardaron en hacerle 'memes' poniendole su cara a la foto en la que Montiel define la Copa del Mundo 2022 ante Francia.

Facu sonríe, siempre sonríe. Un día después de la consagración con Rada Tilly que le permitirá ir a disputar el Nacional a fin de año, charló con Pasta de Campeón sobre el fútbol de veteranos, el rival de jerarquía que enfrentaron en la final, el penal decisivo que le tocó patear y de su llegada a Rada Tilly.

"Al equipo llego por medio de la distribuidora donde trabajo, de Cristian Millahual, y ahí conocí a mucha gente linda. Yo tenía 34 cuando me sume, podía jugar 34 para 35 cuando se hacía el primer campeonato de la Liga Senior, y nos metimos ahí, donde empezamos a conocer la gente increíble del club", confiesa luego de la jornada laboral cuando comienza a caer la tarde.

"Nos empezaron a integrar y la verdad que estaba bueno, podíamos jugar también porque por el trabajo a veces los sábados cuando juegan la Liga de Veteranos no se nos complica, pero los días de semana si podíamos jugar, era la noche, entonces era como que se daba todo", le comentó el defensor a Pasta de Campeón.

De a poco se fueron sumando más jugadores, y el grupo humano se formó solo. "Después con el tiempo ya nos quedamos ahí porque nos sentíamos cómodos, se fueron sumando más chicos Diego (Rubilar), el 'Mono' Villegas, de los que por ahí no estaban en un principio, más otros chicos más que se fueron sumando muchos de los que estaban ese año con nosotros pasaron a la otra categoría y nada, el grupo quedó igual y la gente, como te decía, eran unos fenómenos todos buena gente, buenas personas, te integraban al grupo enseguida no había ningún problema de nada, de que si jugabas, no jugabas, si ibas a entrenar, si no ibas a entrenar. Y de eso se trata, de disfrutar un poco más, a comparación de cuando hacíamos antes todo lo otro, que por ahí lo tomabas como un trabajo, tenías otros compromisos y demás. Ahora ya es todo muy distinto. Más que nada disfrutar", subrayó Tromer.

UN RIVAL DE JERARQUIA

A la final del certamen llegaron con CAI, y el juego en el Far West fue trabado y hubo que ir a la tanda de penales. "Sabíamos que el plantel que tenían ellos es bueno, tienen jugadores de buen pie, que corren, que meten, pero lo bueno es que sabíamos que entre los dos podíamos jugar al fútbol e intentar, más allá de que siempre hay una patita de más o no, en mi caso por ahí capaz que algunos roces demás tuve, que era normal en mí, pero nada, siempre sabemos que es sin mala intención y eso lo bueno", explicó sobre su rival.  

Tromer sabe de los 'cruces' que existen cuando se juega al fútbol pero remarca que cuando uno va fuerte o pega demás nunca es con mala intención. "También sabíamos que en el caso de ellos también, si se escapaba por ahí alguna patada o algo era sin mala intención al otro día tenemos que laburar todos", admite con una sonrisa.

Y al analizar el partido, asegura que la CAI "tiene un muy buen plantel. Se nos complicó. Por ahí también tuvieron situaciones, pero nosotros creo que por ahí tuvimos un poco más de situaciones claras, que no entraron. Y después nada, fuimos a los penales y por suerte pasamos. Nosotros a la hora de los penales sabíamos que estábamos confiados de que nos iba a ir bien", acotó Facundo Tromer.

IGUALITO A "CACHETE"

Le tocó el penal caliente, el que definía la serie. Agarró la pelota y entró al área en silencio, con la mirada de su arquero Acosta a la derecha en cuclillas. Ya sabía dónde iba a ir la pelota. "Si me preguntaban a mí se me cruzó exactamente cuando fue Montiel a patear la Copa del Mundo y con el Sevilla. Así que yo dije, lo tengo que imitar. Y me salió igual creo (risas)", confesó sin rodeos.

Todos se fundieron en un abrazo desenfrenado en el medio de las escasas luces del Far West, y al otro día se despertó con las cargadas de sus amigos en el celular. "En cuanto a lo de Montiel cuando me levanté al otro día me llegaban mensajitos que me decían a 'lo Montiel', y se empezó a correr la bola. Tengo hasta alguna foto que me ponían la carita de Montiel, un par de videos que me llegaron de gente conocida del ambiente del fútbol, gente conocida de que fue a ver el partido que los conocí cuando trabajaban en el otro lugar donde atendía unas canchas de alquiler y nada, nos reíamos todo el día", bromeó sobre las ocurrencias de sus amigos.  

"EL OBJETIVO SE LOGRÓ POR EL GRUPO QUE TENEMOS"

Facundo Tromer ya no es el defensor que llegó luego de jugar en Sol de Mayo. El amor y la entrega no se negocian pero ve el fútbol con otros ojos. "Con respecto al hecho de jugar en Veteranos, es disfrutarlo. Disfrutarlo a comparación de antes que era un trabajo, hoy se disfruta, por suerte la familia acompaña. Mis señoras, mis hijos, el mágico que le digo yo a mi nene, que te sigue a todos lados, es muy futbolero, muy apasionado del fútbol, de todo el fútbol en sí. Se la pasa mirando partidos, sabe los nombres de todos los jugadores de los equipos de la B nacional, de Europa, de cualquiera, le encanta, le gusta mucho el fútbol. Por suerte también hoy me toca a mí acompañarlo a él, que también va a las escuelitas de fútbol, entra en los torneos barriales y nada, me encanta verlo disfrutar. Que eso es lo fundamental de ahora. Como te decía, yo cuando dejé entre comillas de jugar profesionalmente, me acuerdo que vos me hiciste la nota, y me acuerdo patente que te dije, ahora es tiempo de disfrutar de la familia y por suerte puedo disfrutar de la familia puedo despojarme el vicio jugando y nada por ese lado estamos estamos contentos", afirmó.

Ahora se vendrá un nuevo desafío, y hay que tomarlo como tal. Serán los representantes de Comodoro en un Nacional de mucho nivel. "El hecho de clasificar a un Nacional está buenísimo. También el hecho de competir y saber que jugas por algo, más allá de que todos queremos ganar. Es como digo, siempre con buena intención, tratando de jugar bien al fútbol en lo posible. Pero sí, el hecho de jugar en una Nacional incentiva mucho. Cuando arrancamos el torneo de este campeonato el objetivo era clasificar, tratar de ir a jugar y por suerte se logró. Todo a base de sacrificio, de compañerismo, y más que nada por el grupo que hay. El objetivo se logró por el grupo. El grupo fue fundamental para lograr el objetivo este y ahora esperemos ir a La Plata a tratar de hacer un buen papel y ese es el objetivo nuestro. Nos tenemos que enfocar ahí en el próximo torneo que viene y en tratar de hacer un buen papel allá en La Plata", cerró el defensor que de ahora en más le dirán "buena cachete".

(Foto gentileza: Mary Lagoria)