Un hecho grave de violencia se vivió en el predio de Ferro, luego del descenso a la Primera B, donde el presidente "ferroviario" Darío Pritchard fue agredido por un grupo de hinchas. El dirigente realizó la denuncia correspondiente en sede policial y habló del derecho de admisión.

“Cuando llegamos a eso de las 10 de la noche, había un grupo de diez, doce hinchas, esperándome. Ni bien me bajé del auto, se me acercaron dos, uno me pegó una piña y se armó la hecatombe. Me cagaron a palos. Es más, uno sacó un cuchillo y quiso apuñalarme. En un momento me caí, pero pude recuperarme”, le contó a El Patagónico.

“En la cara no pudieron pegarme mucho porque me cubrí bastante bien, pero tengo toda la espalda marcada. Me pegaron patadas y no sé si también con un caño. No sentí nada en ese momento, porque con toda la adrenalina necesitás reponerte y repartir para que no te den”, aseguró el presidente de Ferro.

El dirigente comentó además que intentó sacarle el cuchillo al agresor pero no pudo, hasta que alcanzó a subirse a su auto y retirarse del predio. “Al que me corrió con el cuchillo lo aguanté lo más que pude, pero no logré sacarle el cuchillo, hasta que alcanzaron a agarrarlo. Había un par más de la comisión, pero estaban aguantando que no vayan a pegarme más, si no, iban a ir los diez, doce que estaban ahí”, sentenció.

“Algo hay que hacer, derecho de admisión, no sé. Esto va a ser el puntapié para algo, porque uno deja su tiempo en el club y tiene que comerse este garrón”, sentenció Pritchard.