La dura revelación de Coppola tras la muerte de Maradona
El reconocido representante y amigo del "Diez" contó cómo se enteró de su muerte y lo que sintió durante el entierro, dando detalles de la situación que vivió junto a los familiares de Diego Maradona.
El pasado 25 de noviembre del 2020, la noticia de la muerte de Maradona sacudió al mundo. "Cuando sucedió, primero no lo podía creer. Estaba al aire en la radio y de repente Guido (Kaczka) hace el comentario: “Guillermo, ¿estás ahí?”. No se animaba. Se confirma y, bueno, terrible, llanto", comentó en el inicio de su relato Guillermo Coppola en el nuevo segmento de Infobae "Confesiones", donde dialogó junto a Florencia Peña en un mano a mano.
El empresario, reconocido por representar al astro argentino es la época de su máximo esplendor futbolístico, brindó detalles de lo que el velorio del "Diez". "Me puse a disposición de las chicas, que se criaron con uno. Bautismos, comuniones, cumpleaños, colegio. No me olvido. Esa Claudia que iba y venía, llevaba y traía y tenía además a Diego que era un hijo más. Porque no era fácil, no era fácil ser Maradona y no era fácil estar con Maradona. Se me caían las páginas del libro, pum, pum, pum. No podía creer. Bueno, llega el velorio. Lo que pasó superó todo lo imaginable", subrayó sobre lo ocurrido en inmediaciones de la Casa Rosada, donde fue despedido el cuerpo del máximo ídolo del pueblo argentino.
Sin embargo, Coppola remarcó una situación que vivió en el entierro, en el Cementerio privado "Jardin de Bella Vista". "Allí estaba su grupo familiar. Sus cinco hermanas. Su hermano Lalo. Hugo no vino porque estaba en Italia y no llegó. Sus sobrinos. Sus cuñados. Verónica Ojeda, la mamá de su hijito último, de Dieguito Fernando", detalló.
"Llega el momento de la manija, yo estaba ahí, fui al cajón. Sentí que lo tenía que acompañar hasta el último momento. Agarro la manija y me doy cuenta de que Jana queda detrás mío y que el marido de Dalma queda sin manija. Entonces me aparto dando lugar y una voz que dice: “Nadie mejor que vos para llevar esa manija”. ¿Querés que te diga? Sentí que era él", resaltó con emoción y asombro a la hora de expresarlo.
"Te estoy contando y sentí que era él (se quiebra y llora). La agarro con fuerza. Estaban sus hijas, el cajón era pesado. Iba caminando y lo iba puteando. “Me fallaste, hijo de puta, me fallaste porque vos me ibas a llevar a mí”. ¿Entendés? Nosotros en esas charlas de amigos nos prometimos que él me iba a acompañar hasta el final y fue al revés. Por eso le agradezco a la familia, a toda. Sus hermanas. Pueden tener diferencias. A Dalma, Gianinna, Jana. A Claudia. A todos los que ahí estaban que me permitieron no soltarle la mano hasta que lo pusimos en ese hueco", sentenció "Guillote".