El 7 de julio de 2012, Gabriel Epul, jugador de las inferiores de la Comisión de Actividades Infantiles, fue asesinado de dos disparos en el barrio Máximo Abásolo. El crimen conmocionó al ambiente deportivo de la ciudad. Historia de un buen chico, que tenía proyección y soñaba con llegar a Primera junto a una camada de jugadores que dio que hablar.

Tan solo 17 años, un sueño por un cumplir y toda la vida por delante. Gabriel Epul era apenas un adolescente cuando un asesino decidió quitarle la vida sin motivos. Se apagaron los sueños y una familia quedó destrozada.

El 7 de julio de 2012, Gabriel Epul, volante de la Comisión de Actividades Infantiles, fue asesinado en el barrio Máximo Abásolo. "El Negro”, como le decían sus compañeros de la categoría 94, volvía al barrio luego de una noche de boliche junto a Franco, Gastón y Luis, su cuñado. Uno a uno se acompañaban a la puerta de su casa, hasta que quedaron solo Franco y Gabriel.

Los chicos caminaban por Los Damascos hacia Huergo. No les faltaba nada llegar a la casa de los Epul cuando escucharon un auto que venía por la avenida a la altura de La Proveeduría. El vehículo dobló por Los Damascos y frenó frente a ellos, pero siguieron caminando. Estaban a solo dos cuadras de la casa de Gabriel.

El Volkswagen Gol gris siguió su marcha hasta que frenó al costado de Gabriel y Franco. El acompañante les preguntó si sabían dónde estaba la calle Los Perales y Granaderos. Franco le dijo que Granaderos quedaba a la vuelta. Pero la respuesta no conformó al hombre y le preguntó si tenían plata. Gabriel le contestó que no y el delincuente abrió la puerta. Ambos comenzaron a correr y se escuchó el primer disparo. Gabriel cayó.

Franco buscó ayuda de inmediato y encontró a Luis, quien cargó a Gaby entre sus brazos. Intentaron llevarlo en el auto del padre pero no pudo prenderlo y lo trasladaron de urgencia al Hospital Regional en el auto particular de un vecino. Pero ya era tarde.

Gabriel llegó a integrar el primer equipo de la CAI.
Gabriel llegó a integrar el primer equipo de la CAI.

EL SUEÑO DE LA REDONDA

Gaby tenía solo 17 años, y todo un camino por delante. Sus primeros pasos los dio en La Proveeduría y a los 9 años llegó a la CAI. Su ilusión era llegar a Primera y hacerlo en River, el club de sus amores donde estuvo a los 14 años junto a varios jugadores del Azurro.

El volante tenía talento y proyección, tanto que un año antes de su asesinato integró una delegación de la CAI que viajó a Italia y España. En ese plantel jugaban Luciano Cabral, Fabio Vázquez, Lucas Reynoso, Sebastián Benites, Rodrigo Linares, entre otros.

Hoy se cumplen 8 años de su asesinato, y el homicidio quedó impune. En ese momento se secuestraron vainas calibre 9 milímetros y se detuvo a un sospechoso en un Volkswagen Gol gris, pero al parecer nada tenía que ver con el ataque.

Todo quedó en la nada, y solo quedó el recuerdo y el dolor para su familia y sus allegados.