Un pequeño patagónico viajó a Capital Federal para ver al equipo de sus amores: River Plate, líder la Liga Profesional del Fútbol Argentino que puede ser campeón este fin de semana.

Por ello, Santi y su papá armaron su bolso lleno de ilusión y desde Cipolletti, Río Negro, partieron hacia el Más Monumental con el fin de cumplir un sueño. Sin embargo, la situación no fue tan sencilla: no consiguieron entradas. 

Con un cartel hecho por él, el niño estaba en la fila de la cancha de River y las cámaras lo captaron. “Soy Santi, hice 1.200km con ganas de cumplir mi sueño”, era la leyenda.

“Ver a River fue mi sueño. Todo lo que quería hacer es ver a River. Lo soñé toda mi vida y se me hizo realidad”, dijo el pequeño en diálogo con TNT Sports.

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“Fue un regalo del día del padre para los dos, era un sueño de él desde siempre. De regalo de cumpleaños solo pedía la cancha, no quería cumpleaños ni nada, solo quería ir a ver a River. La madre nos regaló a los dos y bueno, fue un sueño”, detalló su papá.

“Ayer intentamos de nuevo (conseguir entradas) y verlo llorar a él cuando no pudimos conseguir nos rompió el corazón a los dos, pero bueno dijimos ‘vamos a disfrutar de lo que podemos’”, agregó.

Esta historia se trasladó a las redes sociales, viralizándose con un pedido especial. Tras varios minutos de tristeza e incertidumbre, todo terminó de la mejor manera. desde la Fundación River se acercaron hasta Santi y su papá para contarles que les regalaban dos entradas. La emoción se adueñó de la escena y la felicidad del niño fue total.

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“Le agradezco mucho es mi sueño, para toda la vida. Se lo agradezco mucho, pero mucho. Gracias”, dijo con una sonrisa enorme en la cara. Y agregó muy emocionado: “Yo no sabía que iba a pasar esto. Estoy muy alegre de venir a ver la cancha”.

Mientras muchos usuarios se emocionaron por el cierre de la historia, otros generaron polémicas con sus comentarios indicando que “si son del interior, son simpatizantes, no hinchas”.