Si bien Puerto Madryn fue el inicio en muchos puntos de su vida, Pablo Moldú tuvo la chance de apostar por un sueño y fue el de ser basquetbolista profesional.

El equipo comodorense lo recluta a los 15 años, tras un Argentino de Infantiles, y donde el joven se va a vivir a Comodoro Rivadavia. León Najnudel era el entrenador y Enrique Tolcachier su asistente.

El bonaerense en los papeles, nació el 23 de febrero de 1978 en Tornquist, se afincó en Chubut con su familia y desde Madryn fue hacia Comodoro Rivadavia donde dejó  a los suyos para ser parte de la cantera del "mens-sana" en los 90.

El premio llegó para Moldú llegaría, tras ser una de las joyas de la cantera "mens-sana"  y en 1994 tuvo su debut soñado.

El 16 de septiembre de 1994 frente a Santa Paula de Gálvez ingresó con la "7" en su espalda y una inyección de energía que desde su posición escolta le daba aire a Andrew Motten.

El chubutense por adopción, jugó 10 temporadas en Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, y una como reemplazo por lesión, pero también jugó con las camisetas de Estudiantes de Bahía Blanca, Osimo de Italia, Costa Ímola, Nápoli, Pavia y Rímini. Además desembarcó en Grecia, donde jugó para el Ionikos.

En la 2007-08 , con la camiseta de Libertad de Sunchales, Moldú fue campeón nuevamente, para luego jugar en Sionista de Paraná, Gimnasia de Comodoro y luego Ciclista Olímpico La Banda.

Su último equipo en el básquet profesional fue Unión de Sunchales en el TNA.

El premio mayor

Foto: GyE Prensa
Foto: GyE Prensa

El 13 de febrero de 2019, Gimnasia y Esgrima de Comodoro retiró su histórica camiseta “7”, la cual quedó inmortalizada en el cielo del Socios Fundadores, la misma que de Gabriel Cocha con la “8”.

Un ceremonia icónica en la historia del “Verde”, pero sin dudas en la deportiva y personal de Moldú, un verdadero hijo de la historia de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

Feliz cumpleaños Pablo