Si bien el pitido inicial fue el 29 de noviembre, solamente pasaron 16 minutos para que Saul Laverni suspendiera el clásico por la lluvia torrencial que caía en La Bombonera, en tan solo esos pocos minutos el “globo” se había puesto en ventaja a los 10’ minutos con un cabezazo de Paolo Goltz. Mientras todo el plantel del “cuervo” se quejaba de los charcos de agua que se formaban en la cancha y era imposible el manejo de la pelota.

Pasaron unos días y el 2 de diciembre se reanudó el encuentro y la historia se reinvirtió para los “santos de Boedo”.  El empate llegaba en el minuto 49’ del segundo tiempo a través de la cabeza de Aureliano Torres, tras un gran centro de Adrian González. El segundo tanto viene de pelota parada, después del centro de Aureliano Torres, doble cabezazo entre Gastón Aguirre y Christian Chávez a los 61’ y luego finalizaría la goleada con la aparición del delantero oriundo de Comodoro Rivadavia, el “cuqui” establecía el 3-1 con un frentazo  en el minuto 70’y el 4 -1  con un gran zurdazo a los 80’.