El Ministerio de Salud evalúa si Boca rompió la burbuja por los incidentes en Belo Horizonte

El Ministerio de Salud evalúa en la mañana de este miércoles si la delegación de Boca Juniors rompió la burbuja sanitaria debido a los incidentes protagonizados en Belo Horizonte tras la eliminación de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro para determinar si deberán cumplir con el aislamiento una vez que ingresen al país.

Fue la titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, la que contó que mantuvo conversaciones con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y espera recibir mayor información para tomar una decisión.

"Estamos pidiendo información de la situación para evaluar el riesgo y tomar una definición. Es una situación extraordinaria y cuando evaluemos la situación y el riesgo, que por supuesto evaluamos desde ayer y estuvimos hablando con (Matías) Lammens, tomaremos una decisión", adelantó Vizzotti.

Los futbolistas, el cuerpo técnicos y los dirigentes de Boca permanecen aún en Belo Horizonte y tienen previsto el regreso al país por la tarde.

En declaraciones a radio La Red, Vizzotti advirtió que si tuvieron "contacto por fuera de lo estipulado" en la burbuja sanitaria aprobada deberían cumplir con el aislamiento, pero insistió que al ser una "situación excepcional" esperan más información.

"Hay que evaluar exactamente cómo ha sido la situación completa, necesitamos también recibir la formación formal por eso nos vamos a tomar la mañana", agregó.

Si la delegación de Boca debe realizar el aislamiento, la AFA deberá resolver si posterga el partido del sábado frente a Banfield, por la segunda fecha del certamen local.

El Ministerio de Salud permite que las delegaciones de los clubes que entran y salen del país para participar en los torneos internaciones organizados por la Conmebol no cumplan con los días de aislamiento estipulados en el DNU presidencial debido a que se mantienen en el marco de una burbuja sanitaria.

Sin embargo, las imágenes de los enfrentamientos con la policía brasileña en el estadio Mineirao tras el partido y el posterior traslado a una comisaría, donde los ocho imputados permanecieron varias horas, dan cuenta de que la burbuja se rompió.