“Pipi” Barreiro: radiografía del jugador de “Verde” que vive un sueño con la Selección
El basquetbolista de Gimnasia y Esgrima, uno de los integrantes del equipo nacional citado para la disputa de la Ventana FIBA, es una de las revelaciones de la Liga Nacional de Básquet. El análisis de qué le puede dar al equipo de Néstor García y cómo Martín Villagrán y su llegada a Comodoro lo potenciaron.
Agustín “Pipi” Barreiro es el llamado a ser una de las grandes apariciones de la competencia más importante de la Argentina. El hombre “doble-doble” fue uno de los mejores en su posición en la primera parte de la temporada, tras su regreso de España, y el Súper 20 fue plataforma de lanzamiento para estar en Buenos Aires con la Selección que el viernes y sábado jugará ante Paraguay.
Análisis: ¿Qué clase de jugador es Barreiro?
El de Cañuelas es un alero sumamente versátil que cuenta con tres puntos a su favor: el tiro perimetral, ataque rápido y rebotes ofensivos y defensivos. Además, en defensa busca el corregir tiros.
El ex Hispano Americano fue líder del Súper 20 con 10.7 por juego en rebotes y además estuvo dentro de los 10 primeros en valoración en la primera competencia de temporada que desembocó en la Liga Nacional de Básquet. Además, tuvo doble dígito en puntos con 10.8 por juego.
El basquetbolista que se inició en el Club Cañuelas y que en la última campaña jugó para el Zentro Basket de Madrid de la LEB Plata y que decidió retornar al país, donde apareció Gimnasia de Comodoro.
La productividad del alero, el doble digito en puntos y rebotes, la energía que trae desde el banco y la evolución de lo que trabajó en España y que lo deposita en el equipo de Comodoro Rivadavia, lo hacen un serio candidato para que sea el “Jugador Revelación” de la temporada y que también aspire al mejor Sexto hombre.
¿Cómo llega a Gimnasia y el ojo clínico de Villagrán?
“Pipi” Barreiro, clase 1999, es un jugador al que al entrenador de Gimnasia que venía siguiendo desde temporadas en las que el bonaerense jugaba en Boca.
El entrenador de Cañuelas, Dionel “La Vieja” Sánchez, se lo acercó al entrenador comodorense como joven promesa, cuando el alero contaba con 16 años, pero en ese instante no pudo llegar finalmente al “Verde” y quien sí lo llevó fue Boca.
Luego, antes de que “Pipi” llegue a Hispano Americano de Río Gallegos se lo quiso contratar y nuevamente el destino no quiso que el técnico pueda contar con él, pero siempre estuvo en el radar.
Finalmente, con la salida de Franco Giorgetti a Uruguay, a Villagrán le indicaron que el basquetbolista quería regresar de España y Gimnasia y Esgrima finalmente en conjunto con la dirigencia apostaron por el joven para que Comodoro sea su nuevo destino deportivo, aquel que hoy lo catapulta a la Selección Argentina.
La tarea de Villagrán y sus cuerpos técnicos son de plataforma de lanzamiento y así suman dos nuevos nombres a selecciones nacionales, durante las 5 temporadas que comanda Gimnasia y Esgrima en la Liga Nacional de Básquet.
Yoanki Mencia y Pedro Bombino Parada, a Cuba, Franco Giorgetti a la Argentina, lo mismo que Roberto Acuña y hoy Barreiro y Sebastián Orresta.
Esto es lo que marca el camino de estructura deportiva y dirigencial de Gimnasia que apoya a Villagrán con su proyecto y este lo replica en sus planteles y con sus jugadores. Las casualidades en cinco temporadas no existen, es la consecuencia del trabajo, aquel que Barreiro, Gimnasia, Villagrán le dan al de Cañuelas la chance de vestirse de “Celeste y blanco” y que sueña despierto por debutar con el equipo nacional, camino a la próxima Copa del Mundo en 2023.