No es sencillo quebrar a Marcelo Gallardo. El DT de River logró tantas cosas con el club de sus amores sobre todo, por siempre demostrar firmeza y frialdad para tomar decisiones.

En una charla muy amena con Atilio Costa Febre, en el contexto de los festejos por los dos años de la final ganada ante Boca en Madrid, se soltó todavía más.

Allí contó, por ejemplo, las tres veces que como entrenador del Millonario no pudo contener las lágrimas tras un partido.

Para sorpresa de varios, el duelo del 2018 en el Santiago Bernabéu no entra en la lista, pero sí un compromiso de esa misma Copa Libertadores.

"El día que más lloré fue en el 2014 en la semi de Sudamericana contra Boca, en el 2015 me quedé después de la final solo llorando en el vestuario. Lloré en el partido con Gremio en el vestuario, también en soledad, antes de que entraran los jugadores, pero no lloré en la final con Boca. A veces uno llora de felicidad y fueron mezcla de todo. En ese partido puntual en Madrid no tenía nada adentro, pura felicidad", confesó.