Madre e hija, corazón aurinegro
Chintia Salazar es la mamá de Lara Gelvez y ambas comparten cancha en Rada Tilly. Una historia de amor y fútbol, siempre el fútbol.
El Club Atlético Rada Tilly disputó el primer partido del Torneo Oficial Femenino de Comodoro Rivadavia. Su rival fue la Comisión de Actividades Infantiles. Y el resultado una anécdota. El primer paso se dio y fue un gran avance para el deporte en la ciudad.
La prensa del "Aurinegro" entrevistó a dos futbolistas de la misma sangre: Lara Gelvez y Chintia Salazar, hija y madre del equipo dirigido por el entrenador Emiliano Carvajal.
¿Cómo empezaste a jugar al fútbol?
-Chintia: Empecé en mi barrio, había una canchita en la que se jugaba fútbol once y después jugaban todos los chicos del barrio, ahí jugaba con ellos y mis hermanos (7 varones). Desde entonces lo único que me gustó jugar siempre fue fútbol, nunca antes había empezado, porque no conocía donde poder jugar con otras chicas o mixto.
-Lara: Empecé a jugar cuando acompañaba a mí mamá a sus entrenamientos, ahí me empezó a gustar y decidí entrenar en el equipo de ella.
¿Qué es lo que más te gusta de practicar este deporte?
-Chintia: Es lo único que hago para mi después de ser mamá, además me di cuenta de que me apasiona mucho y como ninguna otra cosa, tanto así que invierto mucho de mi tiempo en ello.
-Lara: Lo que más me gusta de jugar es aprender y hacer cosas nuevas, haberme dado cuenta que encontré el deporte que de verdad me gustaba.
¿Sentís que sigue habiendo diferencias con el fútbol masculino?
-Chintia: Sigue habiendo diferencias, sobre todo en nuestra ciudad, lo que si estoy muy conforme con nuestro club porque siento que se nos da el lugar y el espacio para poder entrenar como corresponde, lo que no ocurre en otros clubes, es por eso me siento tan cómoda en el C.A.R.T.
-Lara: Sí, para mí sigue habiendo diferencias. A tal punto que no se le da la misma importancia.
¿Qué se siente compartir cancha con tu mama?
-Lara: Lo que me gusta de jugar con mí mama es que compartimos la misma pasión, muchas veces nos aconsejamos mutuamente y crecemos en lo que vamos aprendiendo.
-Chintia: Jugar con mi hija me da una satisfacción que no se puede explicar, el verla crecer y ser tan aplicada como ella es, me da una cuota de felicidad que creo que cualquiera puede ver.
¿Qué aspiras deportivamente en el futuro?
-Chintia: Espero poder crecer mucho porque siento que me falta mucho, también algún día poder dirigir, con previo conocimiento por supuesto, y lo que más espero es que me queden muchos años a nivel físico para poder seguir compitiendo por así decirlo (risas).
-Lara: Mí motivación es llegar a jugar profesionalmente.