"Los Vikingos", una marca registrada con historia en el handball de Chubut
Durante una década, Carlos Riaño dirigió a la Selección de mayores varones de Chubut. Luego de recorrer un camino histórico para el handball provincial, se despide dejando una marca registrada: "Los Vikingos". Un proceso que comenzó en el año 2013 con un proyecto que llegó para quedarse y que liderará desde este año Federico Sica, su reemplazante. Así lo vivieron el técnico y los capitanes comodorenses, Rodrigo Cosignani y Marco De Sousa.
El Licenciado Carlos Riaño no seguirá al frente de la Selección Adulta varones de Chubut, luego de una década llevando adelante un proyecto de selección de handball que comenzó en el año 2013, cuando llegaba por primera vez a Comodoro Rivadavia el Torneo Argentino de Selecciones Adultas. Allí obtuvo un podio ubicándose en el tercer puesto y culminó con un subcampeonato en el último Torneo realizado en el año 2019 en Mar del Plata.
Su alejamiento de "Los Vikingos" -como se apoda al seleccionado chubutense de balonmano- está vinculado a razones laborales, decisión difícil de tomar para Riaño. ” La verdad es que han sido meses de mucho análisis para tomar esta decisión, no fue fácil. Venía pensándolo desde hace un tiempo. Viendo que uno se va a poniendo cada vez más grande, y analizando para atrás el camino que hicimos que ha sido maravilloso. Y creo que con el paso del tiempo también lo vas tomando con otra sabiduría y entendiendo las prioridades de uno. Y me agarra hoy con otras preocupaciones a nivel personal, familiar y específicamente laboral”, señaló.
Su familia vivió y acompañó con él este proyecto, por ello Riaño le dedicó un párrafo aparte. “Obviamente esto es muy difícil de poder alcanzar si no tenes el apoyo de la familia y de los jugadores que se bancan los viajes y los pagos que se van, las concentraciones. Mi propia familia en estos 10 años, mi señora y mis hijas, vivieron todo el proceso desde adentro, lo sufrieron también conmigo. Mis padres, mis hermanos que han participado de Torneos argentinos donde han ido a vernos. Si la familia no está atrás para bancarnos en las cosas buenas, y sobre todo en las malas, es difícil. Y cuando no le podes dedicar el tiempo necesario, es momento de enfocarse en lo más importante”, resaltó.
SU LLEGADA A LA SELECCIÓN DE CHUBUT EN EL AÑO 2013
Carlos Riaño llegó a Comodoro desde Córdoba en el año 2011, producto de un traslado en la Fuerza Aérea. Allí jugaba en barrio Parque y con la ilusión de convertirse en un patagónico más, en una ciudad que lo cobijó junto a su familia. Fue convocado a través de su amigo Rodrigo Cosignani, actual presidente de la Fe.Chu.Ba, para ponerse la camiseta de Nueva Generación y después la azul y verde de Chubut.
“Llegué en un momento importante, creo que logramos en estos 10 años consolidar las bases de los que arrancaron, porque para que nosotros hayamos tenido éxito, hubo una base que ya venía de mucho tiempo antes, entrenadores anteriores de un handball de la provincia que ya se venía jugando. Una federación que venía en crecimiento, con la apuesta de Hernán Martínez como presidente en su momento de la FeChuBa. Él me dio toda la responsabilidad, se la jugó al cien por ciento, y por eso estoy sumamente agradecido y feliz”, recordó Riaño.
El proceso fue de menos a más. “En principio inició con muchas incógnitas porque nadie me conocía. Hacía un año que estaba solamente acá dirigiendo Nueva Generación. Me ofrecieron el cargo y en ese momento no lo dudé porque sabía que podía llegar a trabajar, que podía plasmar lo que uno siempre imaginó, eso de ser entrenador de una selección de una provincia”.
Y un proyecto que destaca, que pudo llevar adelante con libertad y acompañamiento: “Siempre fui feliz porque me dieron esa oportunidad, me dejaron trabajar con tranquilidad, que eso lo voy a rescatar tanto de lo que ha sido Hernán, como lo que ha sido Carlos Portas. Me han dejado trabajar a lo largo de estos 10 años con tranquilidad, libertad y el respaldo que un entrenador debería tener siempre”, valoró el técnico de Nueva Generación.
"LOS VIKINGOS", UNA MARCA REGISTRADA CON SELLO EN EL HANDBALL NACIONAL
En el año 2013, llegaba a Comodoro Rivadavia por primera vez en la historia del handball un Torneo Argentino de Selecciones Adultas, luego de haberse realizado ediciones anteriores en la zona del Valle.
Ese fue el comienzo del armado de un equipo que dejó su sello subiéndose al podio. “Teníamos la presión de jugar acá en casa, trajimos por primera vez a un jugador de afuera que para nosotros era un extranjero que venía a Buenos Aires, que era Francisco Rossetto, fue la primera experiencia de tener un jugador de otra provincia. Estar en un podio ya era una presión bastante grande, creo que cuando superamos esa presión de lograr el podio, ser terceros acá de local, con todo lo que eso significaba, creo que eso fue la base para superar todo”, explicó Riaño de parte del proceso.
“Nosotros logramos armar un mix de jugadores con los referentes que ya venían, los mejores de cada equipo de acá. Y fue todo un verdadero desafío, creo que nunca sentí una presión tan grande como esa que va a lo largo de estos 10 años”, agregó.También Riaño recordó el paso por la selección junior, y con jugadores que son hoy grandes figuras nacionales. “Fue algo impensado también, en 2014 en Embalse, con Juniors que venía de frustraciones anteriores, lográramos un equipo para ir sentando en un proyecto. La 2015 creo que fue una selección que ya sumó jugadores de 2013 y 2014 fue una selección mixta donde trajimos a otros jugadores que ya estaban jugando en Buenos Aires. Ya lo había usado para embalse, ahí apareció Julián López Mon, por ejemplo, que hoy está en España. Y jugó en 2014-2015 y fue a la sección 2015, fue algo muy bueno”.
“Ser subcampeón argentino donde la final de 2015, la sufrimos”
Así definió el primer subcampeonato en Santa Fe en el año 2015, “La sufrimos porque FEMBAL tenía un equipazo y nos ganó por más de 16 goles. Tranquilo. Pero ya después de la selección del 2018, junior. Nos llevó muchos aprendizajes. Esa selección junior de avenida, también de una Juniors 2016 que había sido tercera. Ya estábamos proyectando todo para 2019”.
El podio del 2019, no fue obra del azar sino el camino recorrido que el técnico Carlos Riaño, valoró: “El combo perfecto. Creo que fue la mejor selección que uno podía tener. La mejor. Todos los jugadores del inicio del proceso de 2013 y el 2018 estaban dispuestos a jugar. Para volver a tratar de ser subcampeón argentinos, la verdad que esa predisposición, las ganas de querer volver a estar ahí. Ahí vimos lo que habíamos logrado”.
Definiéndola a la selección como “mágica”, señaló: “Tenía todo. Jugadores, cuerpo técnico, analista. Sinceramente no tengo calificativos para ese equipo, para ese grupo. Lo que nosotros siempre buscamos fue el grupo, creo que por eso perduramos a lo largo de los años. Diferentes grupos humanos fueron pasando diferentes cuerpos técnicos que estuvieron conmigo colaborando conmigo fueron pasando y nos seguimos sosteniendo en el tiempo”.
“Y creo que nosotros alcanzamos el éxito muchas veces sin ser campeón. Por el proceso que fue, el camino transitado fue algo de enseñanza, aprendizaje, errores y desaciertos que de eso se trata, como la vida misma. Y la verdad que yo miro para atrás y hemos logrado mucho. Si logramos contribuir un poquito para que un chico quiera jugar al handball ya con eso ganamos todos”.
LOS CAPITANES DE LA DÉCADA VIKINGA: RODRIGO COSIGNANI Y MARCO DE SOUSA
Rodrigo Cosignani elogió el proceso de trabajo del cordobés en la selección, su amigo personal, al que él mismo convocó a sumarse. Destacó la importancia de los valores y la identidad que se logró. Para él, Los Vikingo, se destacaron por la garra y el trabajo en equipo; claves para los logros obtenidos. También agradeció la oportunidad de haber formado parte de ese proceso sintiéndose orgulloso de ello.
El capitán del equipo, que se retiró del equipo como subcampeón argentino, intentó poner en palabras lo que significó esta década gloriosa,” La verdad que siempre que me tocó vestir la camiseta fue una sensación maravillosa, pero con este proceso que hizo el cordobés, que por ahí hizo un culto de los valores, pero también le dio una identidad de juego a la selección y eso es importantísimo. Con grandísimos jugadores que él supo llevar y explotar a cada uno en su máximo potencial y nada, se lograron los objetivos que se lograron gracias a ese proceso, digamos”.
También hizo mención a esa identidad del equipo, “algo que caracterizó a los Vikingos, es esa garra, el fuego interior por querer siempre la pelota, por querer siempre recuperarla, por defender, por defender al compañero que estaba al lado, por tirar todo junto para el mismo lado. Son todas cosas que se fueron trabajando a lo largo del proceso y bueno, en eso el cordobés marcó un antes y un después en el handball de la provincia, creo yo”.
Por último, agradeció a Carlos Riaño, que lideró como técnico durante 10 años a la selección mayores de Chubut,” Yo eternamente agradecido, más allá de que para mí es como mi hermano, hay cuestiones que nadie puede negar, cuestiones que tienen que ver con este tipo de cosas, que llevó a los resultados que llevó gracias al proceso que fue haciendo. No es que agarró el grupo y de un día para el otro se logró, sino que fue un trabajo muy largo y que lo hizo “Córdoba”, con todo su equipo de laburo, que la verdad que yo siempre me encuentro orgulloso por haber podido formar parte de ese proceso”, valoró Rodrigo Cosignani actual presidente de la FeChuBa, capitán de Los Vikingos y jugador de Nueva Generación.
MARCO DE SOUSA, UN PILAR DE LA MÍSTICA VIKINGA, DESTACÓ “LA HERMANDAD Y LA CAMARADERÍA”
El trabajo y la pasión se vieron reflejados en los jugadores, los verdaderos protagonistas para que un proceso pueda llevarse adelante. Sin duda los pilares fundamentales, que pusieron en práctica todo su potencial en cancha para llevar adelante una década gloriosa en Los Vikingos.
Marco De Sousa es un referente del handball de Comodoro y la provincia de Chubut, siendo uno de los capitanes del equipo. Definió el proceso muy emocionado, “Estos días de notas o las publicaciones en las que el cordobés manifiesta que ya no va a ser parte del cuerpo técnico, no va a estar más al mando del equipo, creo que marca un cierre de ciclo”, señaló.
Recordando a algunos de los que fueron parte del seleccionado mayor de Chubut, mencionó “Pasó lo mismo cuando en el último argentino ´Pájaro´ (Cosignani) se retiró y creo que uno también ha vivido varios cierres de ciclo. Cuando me inicié en el 2005 en la Asociación de la provincia que estábamos con Eduardo Calvo 2007 y 2009, también con él después hubo un ciclo muy corto de Pablo Figueredo en 2011, y a partir de ahí arranca esta esta idea de resignificar un poco todo lo que es la convocatoria, la preparación para los argentinos y la conformación de los equipos”.
Del mismo hizo un repaso por estos años en su paso por la selección mayores y se refirió a cómo se llevaba adelante el proyecto del que fue parte como jugador, “el cordobés, también estaba al mando o dirigía a los chicos inferiores, como los junior, y año a año se fueron incorporando en la mayor, para seguir trabajando en lo que terminó configurándose después como Vikingos. En ningún momento se cambió la esencia humana, las ganas de trabajar, divertirse y compartir con el otro”, expresó De Sousa.
Valorando y tratando de poner en palabras todo lo vivido, De Sousa detalló: “Creo que para definir lo que fue el proceso y lo que fue el producto igual, porque lo que viene ahora es parte también de un producto de lo que se trabajó durante estos 10 años, sería eso, la comunión, la hermandad, la camaradería, lo compinche, las ganas de pasarla bien, de disfrutarlo”.
“También que después todo vino acompañado de logros, ¿no? Creo que es más fácil hablar del éxito y de las concreciones cuando hay buenos resultados, pero no quiero dejar pasar lo que fue la conclusión de cada uno como jugador previo a lo que fue la mística vikinga”, sentenció.
Por último, reivindicó a cada uno de sus compañeros que pasaron por Los Vikingos, “Se fue configurando todo, cada cual desde lo individual, desde cada una de las personas que fue parte del proceso desde 2013 hasta el 2019, que fue el último argentino. Todos los que fuimos parte de eso no podemos dejar pasar todas las personas que hicieron posible también que nosotros estemos ahí, es un gran momento para para poder darle ese significado, pensar en todo lo que se vivió, ver de qué manera se puede colaborar en lo que sigue, creo que lo que hay que transmitir y lo que hay que reproducir de lo que fueron esos tres equipos es justamente eso; la hermandad, la camaradería y nada. Es ser chubutense”, sentenció el jugador de Petroquímica con paso por la selección de Chubut.