El atleta oriundo de Esquel contó cómo reprogramó sus entrenamientos de este año por la paralización que provocó el coronavirus en el mundo.

Joaquín Arbe, el chubutense que logró la marca clasificatoria para los próximos Juegos Olímpicos, dialogó con Chubut Deportes sobre su situación en medio de la cuarentena. “Que se hayan cambiado la fecha de los Juegos era algo que ya teníamos presente con mi entrenador. Sabíamos que se estaban suspendiendo todos los eventos y lo más probable era que también se suspendieran los Juegos. Por suerte se postergaron un año y es mejor que se posterguen y no que lo hayan suspendido, como fue el caso de muchos Torneos. Tenemos las esperanzas de que el año que viene vamos a estar ahí en la línea de largada”, expresó el cordillerano.

Desde su casa en Esquel, acompañado de su familia, Joaquín sabe hace más de un mes que ese sueño por el que peleó tanto; no va a poder ser realidad. Al menos, no por ahora, tendrá que esperar un poco más.

El pasado 22 de octubre de 2019 quedó marcado en la historia del deporte chubutense. La Maratón de Buenos Aires ubicó a Joaquín en 6° lugar y a Eulalio “Coco” Muñoz 7° (subcampeón y 3° en el Campeonato Sudamericano). Nunca un atleta argentino había corrido tan rápido la prueba. Arbe finalizó los 42KM en 02:11:02 y logró la marca de clasificación a Tokio 2020.

Por eso, desde el comienzo de este año, Joaquín se planteó un exigente entrenamiento para llegar de la mejor manera a la cita olímpica. “Este año teníamos previsto 3 subidas a Cachi previo a los Juegos. Cuando estábamos realizando la segunda preparación, entrenando para el Campeonato Mundial de Medio Maratón, comenzaron a suspenderse las competencias. La idea era ir bien al Mundial de Medio Maratón para tenerlo como parámetro para los Juegos, pero ante la suspensión del Mundial decidimos cambiar la planificación para correr en Pista. Aprovechamos el entrenamiento en Cachi para poder correr en Pista y a los pocos días también se suspenden los Gran Prix Sudamericanos, los campeonatos Nacionales y el Ibero que se hacía en España; cuando ya se suspendieron todas las actividades de abril, mayo y junio nos quedamos sin carreras por preparar”.

Lo que no muchos saben, es que Joaquín no sólo llevaba la marca olímpica en sus pies; sino que también en la piel. Aprovechó a tatuarse el logo de los Juegos Olímpicos y “Tokio 2020” como su marca personal, había conseguido estar presente en el máximo evento deportivo del mundo. “En un primer momento cuando me enteré que suspendían los Juegos me había agarrado una decepción total, porque el sueño de cualquier atleta es estar en un Juego Olímpico. Tener la marca y que justo se suspenda, pensé que iba a ser muy difícil volver a conseguir otra marca para los próximos Juegos. El alivio lo sentí cuando informaron que solo lo postergaban para el 2021”, aseguró.

Dentro de todo lo malo que está pasando a nivel mundial por la pandemia, creo que la reprogramación era necesaria. Va a ser un tiempo que nos permite a nosotros llegar mejor a la competencia”, agregó.

Arbe explicó que (al igual que todos los deportistas) la preparación fue modificada porque los objetivos cambiaron. “Con mi entrenador decidimos tomar este año como perdido. No creemos que habiliten ninguna carrera importante en lo que queda del año: El Mundial, el Ibero y los Juegos este año no se van a hacer, así que ya descartamos eso. Le comuniqué mi decisión de aprovechar los trabajos que me iban surgiendo de albañilería para poder tener ingresos de esa manera, porque sino no puedo seguir con el objetivo personal de terminar mi casa propia este año. La idea es planificar el trabajo deportivo para el año que viene y las competencias importantes”.

Mientras trabaja como albañil en la localidad de Esquel, Arbe también contó que su principal objetivo pasó a ser la finalización de su casa propia; no por eso dejó de entrenar. “Teniendo en cuenta que estábamos en cuarentena, que no se podía salir a entrenar, recurrimos a pedir un favor a través de las redes sociales y solicitar una cinta para entrenar en casa. Con esta ayuda sigo la preparación en casa, aunque sabemos que este año ya prácticamente no tenemos objetivos importantes”.

La tristeza de ver cada vez más lejos su sueño, se convirtió en optimismo para el atleta. Concentra su atención en su proyecto familiar en este momento, para dedicarse de lleno al deporte en el 2021. “Hoy ya no me afecta mucho porque puedo aprovechar este año para terminar lo de mi casa y el año que viene dedicarme 100% a entrenar. Eso significa que quizás llegue en mejor forma para el año que viene”.