El joven marcador de central de 20 años, que será titular esta noche ante Colo Colo por el Torneo de Verano, nació el 30 de septiembre de 2001 en Rosario y se crió en el barrio Empalme Graneros. Tiene ocho hermanos (cinco mujeres y tres varones) y uno de ellos también es jugador de fútbol profesional: Chimy Ávila, delantero del Osasuna de España.

De chico, Gastón sufrió la separación de su madre, trabajadora de limpieza, y su padre, albañil. "A mi padre, cuando se separa de mi madre, le pegó fuerte la separación y se tiró al alcohol y las drogas. Lo poco que teníamos, cuando venía tomado o pasado de sustancias, nos lo rompía; la tele, la heladera", contó alguna vez Chimy, casi siete años más grande que su hermano.

La carrera futbolística de Ávila comenzó en el mismo club en el que se inició Chimy: Tiro Federal de Rosario. Allí, el joven defensor jugó algún tiempo como enganche y hasta se probó como arquero. Las cosas parecían marchar bien hasta que un duro inconveniente familiar cortó todo de manera abrupta a comienzos de 2013, cuando Carlos Dávola, presidente del club, acusó a Chimy de robo a mano armada y tentativa de homicidio contra su persona.

"El sereno del club, que salía con mi prima, llevaba mujeres a comer asado en el predio nuevo del club, que tenía como una pensión en la que no vivía nadie. Y me invitó: ‘Esta noche la tiramos para arriba’. Yo entro con mi motito, me empujan y me ponen una pistola en el oído. Apenas levanto la vista y veo a toda la policía enmascarada y digo: ‘¿Qué pasó acá, agarraron al Chapo Guzmán?’. Me detienen, me esposan, me pegan un par de coscorrones, y el presidente me acusa de que yo me estaba yendo del predio con 20 LCD, 20 pelotas, los botines de todos los chicos en una bolsa. La jueza le preguntó cómo hice para llevarme todo eso en una moto, con una bolsa. Las cámaras de un supermercado cercano mostraron que entré, pero no salí", recordó hace unos años en Fox Sports Radio el delantero que hoy juega en La Liga.

Un convenio que Tiro Federal tenía con Rosario Central terminó con Gastón en las inferiores del Canalla. Allí, su carrera despegó y no paró de crecer. En 2018 se convirtió en el defensor más goleador de las inferiores del Canalla con 32 goles en 92 partidos entre Novena y Sexta y se dio el lujo de ganar con la Selección Argentina Sub-20 el torneo de L’ Alcudia, de la mano de Lionel Scaloni.