La Selección argentina, dirigida por Lionel Scaloni y con Lionel Messi en un nivel muy alto, intentará ponerle fin a una sequía de 28 años sin títulos en la mayor cuando enfrente a Brasil en la final de la Copa América. Semejante clásico, uno de los más emblemáticos del mundo, se jugará este sábado a partir de las 21.

La gran final tendrá como escenario al estadio Maracaná, donde Argentina perdió la final de la Copa del Mundo de 2014 ante Alemania, con el arbitraje del uruguayo Esteban Ostojich y televisado por la TV Pública, TyC Sports y DirecTV Sports.

Una de las novedades que habrá en el mítico estadio será la presencia de hasta 7200 hinchas, se estima que unos 2100 serán argentinos, quienes deberán probar que son residentes en el país y con un PCR negativo de coronavirus para recibir las entradas gratuitas. Cientos de esas acreditaciones ya fueron retiradas el viernes.

En caso de haber igualdad al término de los 90 minutos, se recurrirá a un tiempo suplementario de 30 minutos, situación que no se contempló en los cuartos de final y semifinales, y de persistir ese resultado, la Copa América encontrará un ganador con remates desde el punto penal.

Esta vez la final de la Copa América la toma a Argentina con un período de 28 años sin ser campeón. El seleccionado argentino no obtiene un título mayor desde 1993, cuando se adueñó de la Copa América con el Coco Basile como entrenador. Casi tres décadas sin dar una vuelta olímpica pareciera ser demasiado para uno de los países con mejores jugadores y más futboleros del mundo.

Desde esa fecha a la actualidad se disputaron varias competencias y, en ocasiones, la Albiceleste estuvo muy cerca de coronarse. Sin embargo, vio cómo se le escaparon cuatro finales continentales: 2004 y 2007, ambas frente a Brasil, y 2015 y 2016 contra Chile; una de Copa Confederaciones, también ante la Verdeamarela; y dos finales del mundo, en 1990 y 2014, contra Alemania.

Esos torneos incluyen el último tramo de Diego Maradona con la Albiceleste y toda la campaña de Messi, el actual capitán argentino que le anotó en su carrera cinco goles ante Brasil.

Con la pesada carga de un largo tiempo sin festejos, Argentina encaró el torneo con todo y Messi dejó en claro que está muy bien.

La Selección dejó atrás a una generación que acarició grandes conquistas, pero que padeció el dolor de quedarse con las manos vacías. Ángel Di María, Nicolás Otamendi y Sergio Agüero son los referentes de aquella camada que aún continúan, sumado, claro está, al legendario Lionel Messi.

Argentina se renovó con Scaloni como DT y son usuales nombres que antes tenían poco o nulo lugar, como el arquero Emiliano Martínez -una de las figuras del equipo-, Cristian Romero, Giovani Lo Celso, Nahuel Molina, Guido Rodríguez, Nicolás González, Lautaro Martínez, Rodrigo De Paul y Ángel Correa.

Argentina ofrece opciones ofensivas, una fuerte presión sobre el rival en especial en el inicio del partido, pero con el correr de los minutos cede protagonismo, se retrasa y sufre con una defensa que en líneas generales no es sólida, en especial sin Romero y con un sector derecho que se presta para que el ataque rival lastime.

Argentina va por el título ante el poderoso Brasil, tras vencer en fase de grupos a Uruguay (1-0), Paraguay (1-0) y Bolivia (4-1) e igualar ante Chile (1-1), superando en cuartos de final a Ecuador (3-0) y a Colombia en semifinales, luego de un 1-1 y ganar la definición con tiros desde el punto penal con un brillante Dibu Martínez.

Posibles formaciones

Brasil: Ederson; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva y Renán Lodi o Alex Sandro; Lucas Paquetá, Casemiro y Fred; Everton, Neymar y Richarlison. DT: Tite.

Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico o Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez y Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Nicolás González o Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.