Lorena, la futbolista que será pionera en la recolección de residuos en Comodoro

Lorena Díaz tiene 30 años, juega en Camioneras y está semana se convirtió en una de las dos mujeres que por primera vez trabajarán en la recolección de residuos en la ciudad. “Salir del barrido, irte a recolección para después llegar a ser chofer es un tremendo logro. Vamos a ser las primeras mujeres”, valoró.

“Cuando me llamaron de la empresa y me preguntaron si quería ser una de las chicas para entrar a residuos domiciliarios estaba contenta porque hay muchas chicas antes que yo y que me hayan elegido a mi es algo re bueno”, dice Lorena Diaz, la futbolista que será pionera en la recolección de residuos en Comodoro.

Lorena tiene 30 años, juega en el equipo de Camioneras, y hace dos que trabaja en Urbana SRL, la empresa de recolección de residuos.  En diálogo con PDC asegura que está bien físicamente para enfrentar perros callejeros y correr atrás del camión, unas las etapas de la preparación que debe afrontar hasta que se termine subiendo al camión.

Es que Lorena, al igual que la otra joven, Mariela Pérez, dentro de poco serán las primeras choferes del servicio de recolección, pero para poder llegar a ese punto deberán superar un entrenamiento de tres etapas que incluye la recolección de residuos voluminosos, el paso por residuos domiciliarios, donde pondrá a prueba su físico, y la preparación en la escuela de mecanica y manejo que tiene Urbana. 

“Esto se venía planeando hace un montón, mucho antes que yo entre, y ahora se dio gracias gracias a nuestros dirigentes del Sindicato de Camioneros. Pero la verdad no lo esperaba”, explicó la joven.  “Estoy contenta, nos estamos adaptamos enseguida porque la cosa era aprender otra cosa. Además es una experiencia salir del barrido, irte a recolección para después llegar a ser chofer es un tremendo logro. Vamos a ser las primeras mujeres”, valoró.

Lorena es madre soltera de tres hijas. Asegura que ellas están contentas, al igual que su familia y mucha gente que le manifestó su apoyo. Por supuesto, también hay algunos que les tiran mala onda, pero ello prefieren quedarse con lo positivo.

En esta primera semana de experiencia, la joven asegura que el trabajo es diferente al barrido en las calles, pero tanto ella como Mariela se adaptaron enseguida. “Son las ganas de hacer otra cosa, se nos hizo fácil, no tuvimos mucho problema. Es mucha exigencia física, pero no me hago problemas porque juego al fútbol y tengo estado. Pero bueno no veo la hora de llegar al camión. Me esfuerzo un montón día a día, estoy ansiosa y contenta”, reconoció esta jugadora que ahora dejará una huella en el mundo laboral de la ciudad.