El futbolista que se formó en la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia habló desde la cárcel y se refirió a su situación penal y familiar con respecto al coronavirus.

Luciano Cabral es de General Alvear, Mendoza, pero desde chico arribó a Comodoro Rivadavia. Sus inicios en el fútbol fueron en la CAI, donde hizo realizó una etapa en las divisiones inferiores y se desarrolló como jugador. Sin dudas que era una de las promesas más grandes de la CAI de la categoría ’95.

El mendocino debutó en la B Nacional con solo 16 años. En el 2010 dejó el “Azurro” e ingresó en las categorías menores de River, donde estuvo solo unos meses antes de pasar a Argentinos Juniors y compartir equipo con Juan Román Riquelme.

Cuando era futbolista del Athletico Paranaense de Brasil, a principios del 2017, Cabral fue acusado, junto a su padre, de asesinar al joven Joan Villegas. El 4 de junio del 2018 el volante fue condenado a nueve años y medio de cárcel por el crimen.

En diálogo con un medio chileno, el enganche que jugó en el Estadio Municipal de Kilómetro 3 se refirió sobre su condena en el penal San Rafael en Mendoza.

¿Cómo ha sido el día a día?

Cada día ha sido difícil y duro. He encontrado refugio en Dios y eso me ha ayudado bastante. Dentro de la cárcel he conocido buena gente y se ha hecho más llevadero. Creo que Dios, la familia y la gente buena que hay acá adentro me han ayudado para seguir día a día.

¿Qué medidas se han tomado con respecto al coronavirus y cómo has estado de salud?

La penintenciaría ha optado por cortar las visitas, en cada procedimiento que hacen con los internos ocupan barbijos y máscaras. Han tomado buenas medidas para prevenir los contagios que puede llegar a haber.

Hace poco fuiste papá nuevamente y que por este contexto no conocerás aún a tu hijo, ¿cómo has sobrellevado este tema?

Soy papá de una nena de 3 años, que nació en noviembre cuando estaba en Brasil y al año siguiente en enero del 2017 quedé detenido y no la pude disfrutar. Mi señora está embarazada, y creo que tampoco podré estar para disfrutarlo, para conocerlo, más con el tema del coronavirus y por la condena que tengo. Uno trata de ser fuerte, de aferrarse mucho a Dios y a las cosas que te hacen bien. Trato de brindarle fuerzas a mi mujer para que pueda salir adelante en esta situación, aconsejarla, alentarla y que no baje los brazos y que tenga fe que pronto vamos a estar juntos como una familia.

Fútbol en la cárcel

Has estado practicando fútbol con un equipo en los últimos meses, ¿cómo ha sido esa experiencia?

Tenemos un equipo en el complejo, que es una selección de 13 jugadores, más mi papá que es el ayudante de campo elegido por nuestro profesor. Entrenamos una vez a la semana. Este beneficio se le otorgó a gente de confianza y buena conducta. Lo estamos disfrutando, tratamos de ayudar a los muchachos para que crezcan futbolísticamente, y también fuera de la cancha, para que podamos reinsertarnos juntos de vuelta a la sociedad. Es un desafío muy bueno que se ha dado acá dentro y tratamos de aprovecharlo. Es la primera vez que se atreven a brindar una oportunidad como esta y me contenta, porque el equipo está compuesto por buena gente, incluso con compañeros que hemos vivido mucho tiempo juntos. Esto me viene bien para practicar y mantenerme.

¿Sigues al tanto de lo que pasa en el futbol chileno y argentino?

Cuando arrancó esta pandemia mundial, dejé de ver noticias y ver tele porque consumes muchas cosas negativas. Antes seguía Copa Libertadores y Sudamericana. Trataba de ver bastante fútbol, pero a la vez no, porque es algo que a uno lo emociona y es un altibajo verlo desde acá dentro. Prefiero jugarlo, entrenarme y no ver fútbol, por lo que me produce.

hace poco recibiste un saludo de Cristian Ledezma, referente de River Plate, ¿cómo fue esa experiencia?

En una entrevista que me hizo una radio local, se comunicaron con el Lobo Ledezma para que me saludara. Recordamos un par de anécdotas y fue una alegría muy grande. Es una persona que quiero mucho y valoro su respaldo, aliento y preocupación.

El debut con Borghi

Debutaste con Claudio Borghi en un duelo ante nada menos que Boca Juniors ¿cómo fue esa experiencia?

Cuando íbamos perdiendo 1-0, terminamos empatando gracias a Leonardo Pisculichi. Fue maravilloso. Cada vez que me acuerdo, veo cada detalle mínimo, tanto en los momentos previos como en la cancha. Es algo que cada vez que lo hablo, es muy lindo, que te causa mucha alegría. Fue un sueño hecho realidad.

¿Has tenido contacto con el Bichi?

Hablé muy poco, hace un tiempo atrás que tuve contacto con él. Después dejamos de hablar.

¿Hay algún club chileno al que sigas Luciano?

No sigo un club en particular. Me gusta ver el fútbol chileno

Sueños y esperanzas

Si tuvieras que nombrar a un referente para ti, ¿a quién eliges?

Me encantan los jugadores inteligentes, que dominan la pelota, como Iniesta o Xavi a nivel mundial. También Juan Román Riquelme y Jorge Valdivia. Esa clase de jugadores que, a la hora de manejar el balón, saben cómo hacerlo. Tengo varios jugadores que me gusta seguir, ver videos de ellos, escucharlos hablar de este deporte porque te identifican.

¿Hay algún jugador con el que te sientas identificado?

En Chile, con el jugador que me identificaba por sus características y técnica era Valdivia. Antes de que pasara lo que sucedió, mi sueño era ocupar el lugar de Valdivia, hacerme cargo de ese puesto. Ese sueño sigue en pie, creo que Dios me brindará una nueva oportunidad para llegar ahí.

Cuando logres salir, ¿te gustaría seguir ligado al mundo del fútbol o tienes otros planes?

Cuando salga, mi deseo es seguir jugando a la pelota. Disfrutar a mi familia. Recuperar el tiempo perdido. Como trabajo, me gustaría seguir como jugador profesional.

Por último, ¿tienes un mensaje que te gustaría entregar a los hinchas y/o seguidores?

Quiero pedirles, tanto a jueces como a gente que esté a cargo de lo judicial, que me brinden una oportunidad de vida como todo ser humano se merece. Me gustaría, además, resurgir nuevamente en Chile. Irme a vivir con mi familia al país que tanto me gusta.

Fuente: En Cancha (Chile)