El "Mono" es sinónimo de gol. Nació en Rosario pero sin dudas la ciudad lo adoptó y él se adaptó. Desde la capital del viento supo llegar a  jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Goleador histórico del "azurro", también vistió en la ciudad las camisetas de Huracán, Ameghino y Jorge Newbery. En el "Lobo" se retiró como jugador hace unas semanas y seguirá ligado con las formativas.  

Por Maxi Ignao

"No me arrepiento, de haber venido hasta acá", dice el tema de "Los jóvenes pordioseros". Eso debe haber pensado en algún momento Mauro Villegas, que desde Comodoro desplegó una linda carrera en el fútbol nacional y doméstico.  El "Mono" llegó de adolescente de su Rosario natal a la ciudad de Puerto Madryn. Allí, los captadores de talento de la C.A.I. lo vieron y a los 15 años se vino a vivir a la capital del viento.

Villegas habló en un mano a mano con Pasta de Campeón y recordó sus comienzos: " me vine a la pensión  muy chico. Después tuve un paso de dos años por las inferiores de  River y volví con 18 años para debutar con la C.A.I. en el Nacional B".

Del tema musical que hacíamos mención, también podemos extraer otro fragmento que calza muy bien con su historia: "puedo dejar muchas cosas para volverte a ver". Luego de su paso por equipos de Buenos Aires eligió retornar a la ciudad, más precisamente al "azurro".  "No me queda nada pendiente. No me arrepiento de las decisiones que he tomado. He tratado de ser feliz que es lo principal", agregó.

Mauro Villegas, el goleador patagónico que colgó los botines

Sin siquiera imaginarlo, del "azurro" se convertiría en el goleador histórico con 113 tantos. Su capacidad en el área lo llevó a jugar en Huracán de Parque Patricios, Chacarita y Tigre. También tuvo chances de ir a clubes de Chile o Colombia, pero siempre eligió estar cerca de la familia.

"Es algo hermoso estar en la historia  de la CAI. Siempre voy a estar agradecido. Eso sin dudas.  Comodoro significa mucho para mí y que te recuerden en una ciudad tan grande donde he pasado lindos momentos es gratificante", aseveró el goleador.

Luego de sus pasos por clubes de Buenos Aires, Mauro retornó a Comodoro a los 28 años y no se iría nunca más. La comodidad con su familia hicieron que sus planes se forjen acá. Vistió la casaca de Huracán, como también de Ameghino, pero sin dudas el Club Atlético Jorge Newbery fue el otro club local que lo marcaría.

"Me siento muy a gusto. Me he hecho parte  por la pasión que tiene y lo que genera el club. La gente es muy pasional, un club muy de barrio con muchos hinchas. Estoy muy cómodo y feliz de haberlo conocido  y haber jugado con esa camiseta", aseveró.

Ante la consulta de la decisión de su retiro, comentó: "llegó de un día para otro. No lo estaba pensando,  pero me costaba.  Tenía muchas cosas para hacer y no me daba el tiempo. Un día me levanté y sinceramente no tenía muchas ganas de entrenar. Estaba colapsado con los horarios. Decidí dar un paso al costado antes de comprometerme".

Mauro Villegas, el goleador patagónico que colgó los botines

En el "Lobo" eligió retirarse y dar continuidad a su trabajo que venía realizando con las inferiores. Una pasión que no buscó pero encontró por decantación.

El año pasado, en medio de la pandemia,  Mauro Villegas comenzó a dar otro paso en el fútbol y  empezó a entrenar a las Divisiones Inferiores de Jorge Newbery de la mano de "Pity" Murua. Por ahí ve plasmado su futuro en el fútbol.

"Quiero estar ligado a inferiores y con el crecimiento de los chicos. Gracias a Dios estoy en una gran institución y tenemos un gran equipo de trabajo. Estoy feliz,  es lo que me gusta y es mi futuro", finalizó.

Mauro Villegas, el goleador patagónico que colgó los botines