Nicolás Soto reparte su pasión de jugar a la pelota entre el club que lo formó y el que lo vio nacer. Entre las vías del ferrocarril de KM 5. ¡Conócelo!

Cuenta la historia que en la barriada de Km 5, la rivalidad entre Unión San Martín Azcuénaga y Ferrocarril del Estado fueron clásicos que quedaron en el corazón de aquellos pioneros de la época. De allí la división popular conocida y trasladada a los más jóvenes que viven de un lado o del otro lado de la vía que alguna vez tuvo el barrio.

Nicolás Soto es un joven nacido en la cuna ferroviaria lejos de esas clásicas rivalidades y se formó en sus comienzos en la escuela de fútbol del club USMA.

Sobre suelo “Patricio” dio sus primeros pasos y transitó divisiones inferiores con el profesor Guido Gava, luego se sumó al club Ferro en donde debutó en Primera División y este año regresó a la institución que tendrá a su primer “profe” como entrenador principal y fue parte del primer equipo que debutó frente a Petroquímica en el comienzo del torneo de Primera “A”.

Por decisión propia y sabiendo que contaba con el acompañamiento de su familia, Soto manifestó que habló con Gava  y este le comunicó que: “podía llegar a tenerme en cuenta”. “Yo lo pensé bien, sabiendo que era una linda oportunidad como para no dejarla pasar”, analizó.

Además no quiso pasar por arriba la postura familiar y valoró que: “Mis papás siempre acompañan, tenga la camiseta que tenga y están ahí para alentarme”.

Nicolás Soto, de corazón “Ferroviario” y profesión “Patricia”

Ferro, un legado familiar

El club significa mucho para Soto y su familia: “Ellos son hinchas, mi tío vivió muchos años en el club así que prácticamente fuimos muy pegados al club, muy ferroviarios”.

Y en cuanto a la rivalidad del acervo popular de la barriada, comentó que: “no existe, es un clásico del mismo barrio, donde nos conocemos todos y hay buena amistad en ambos clubes”.

“Tuve la posibilidad de jugar el clásico de KM5 en cuatro ocasiones y es distinto al resto. Muchos chicos de Ferro son cercanos a USMA, ya que algunos entrenan handball juntos u otros juegan juntos en el gimnasio”, refirió “Nico” sobre clásico de barrio.

Con la camiseta puesta en el barrio “Nico” menciona: “hay buena amistad tanto en los chicos como en los más grandes. Muchos crecimos juntos compartiendo el jardín de infantes, la escuela primaria y la secundaria, sin importar que ropa nos pongamos a la hora de jugar al fútbol”.

La pasión por la pelota y una aspiración intacta

Soto se refirió a Unión San Martín Azcuénaga, su actual club, y desde lo futbolístico manifestó estar “contento de volver”. “Costó un poco después de estar años en Ferro, pero de a poco fui agarrando la confianza para poder acoplarme al grupo”, se sinceró.

Y además, desea tener un gran presente, nuevamente dirigido por Guido Gava: “Trataré de mantenerme unos años en el club siempre aspirando a más, trabajando al cien por ciento para ganarme un lugar en el plantel, que hoy es joven, pero tiene mucho carácter y ganas de lograr cosas”.

Nicolás Soto, de cuna “ferroviaria” y de profesión “Azulgrana”, no olvida al club sus amores y sueña con algún día regresar para cumplir un gran deseo.

“Sé que tengo las puertas abiertas del club y quiero salir campeón como lo logaron mis familiares. No sé cuándo será pero quisiera cumplirlo y voy a pelear hasta el final para conseguirlo”, afirmó Soto quizá, con esa cuota pendiente que tiene como futbolista.

“Siempre lo busqué y no se me dio, pero si hay algo que siempre te da el futbol es revancha y voy a estar preparado para cuando llegue”, comentó el joven de Km 5.

Nicolás Soto, de corazón “Ferroviario” y profesión “Patricia”