A días de haber comenzado los Juegos Olímpicos, en algunas disciplinas ya se conocieron quienes fueron los atletas que se llevaron cada una de las medallas.

En su caso, el ciclista ecuatoriano se convirtió en el segundo atleta olímpico en conseguir la medalla de oro para su país. Pero, además, demostró con su historia que no existen límites a la hora de luchar por las convicciones personales.

Richard Carapaz celebró durante este sábado su título como campeón olímpico en su disciplina, ciclismo de ruta, luego de recorrer 234 kilómetros en 6 horas 5 minutos y 26 segundos. En el largo camino, uno de los retos incluidos fue el ascenso al legendario Monte Fuji. Emocionado por su logro, el ciclista compartió en sus redes sociales un conmovedor mensaje “Este oro es para quien realmente ha creído en mí”.

Nacido en Carchi, una zona rural de Ecuador, el ciclista inició en su adolescencia en el equipo de su ciudad Coraje Carchense. A lo largo de los años, estuvo presente en distintos equipos de Colombia, México y Europa. En cada oportunidad, mejoró su técnica y estrategia en el deporte que lo apasionaba hasta llegar a ganar su primer trofeo en 2013 en el Campeonato Panamericana Sub 23.

Pero un año más tarde, un trágico accidente donde fue atropellado marcó un cambio en su vida, porque el ciclista no sabía si volvería a caminar. Tras seis largos meses sin poder volver a la bicicleta, no se dio por vencido y comenzó a recuperar su destreza en el ciclismo. En 2015 triunfó en la Vuelta de la Juventud en Colombia y desde entonces no descansó hasta convertirse en un profesional.