El judoca musulmán Mohamed Abdalrasool, representante de Sudán, se convirtió este lunes en el segundo atleta que declina participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al ser emparejado en el cuadro masculino de los 73 kilos frente a un rival israelí.

La Federación Internacional de Judo (FIJ) no especificó los motivos por los cuales el sudanés prefirió abandonar, aunque sí comunicó que “no peleará” con la estrella israelí Tohar Butbul, por 16vos. de final de la competencia.

El sábado pasado, el campeón argelino, Fethi Nourine, había tomado similar actitud y fue “suspendido por la FIJ”, al evitar “un posible enfrentamiento con Butbul, que ocupa el séptimo puesto en el ranking mundial de la categoría”, según confió el canal ‘Russia Today’.

“Trabajamos muy duro para llegar a los Juegos Olímpicos. Pero por la causa palestina es una decisión irreversible. Prefiero no manchar mis manos”, arremetió Nourine, de acuerdo con lo apuntado por el periódico ‘Daily Mirror’.

Por su lado, el Movimiento Antisemita no partidista condenó las deserciones de ambos atletas y destacó que ambos “deben ser castigados por la Federación Internacional”.

“No hay lugar en el deporte para la discriminación basada en la nacionalidad o la religión”, amplió.