Antonella Smart, en un nuevo campus de Selección Argentina de Judo
La atleta comodorense de 19 años viene de nuevo campus de selección Argentina de Judo y sigue muy competitiva hasta 48kg. Pese a su pequeño porte, se mide hace años con mayores y busca en 2021 dar un nuevo salto de calidad. “Siempre lucho contra gente más grande. Tuve que aprender a ser más rápida. Hacer un judo activo. Le tuve que buscar el beneficio”, expresó.
Es la mayor proyección en el judo femenino comodorense actual y está en contacto permanente con la selección Argentina de la disciplina hace más de seis años.
Ella es Antonella Smart, tiene 19 años y en marzo cumple los 20. Está en su último año de juvenil y quiero aprovecharlo para seguir mejorando, buscar giras internacionales y una posibilidad olímpica a largo plazo. Además está estudiando para chef, y se recibe este año.
Es parte de la selección Argentina de Judo, hoy bajo las órdenes de Ariel Sganga (entrenador Selección Argentina) y las coach Laura Martinel y Lorena Briceño.
Practica con mayores desde los 15 años, y recientemente llegó de Buenos Aires, donde participó de un nuevo campus de entrenamiento de selección, por lo que estuvo aislada por precaución, y tras el hisopado en Comodoro Rivadavia, volverá a entrenar fuertemente, tanto en el Gabinete Metodológico del Ente Autárquico Comodoro Deportes con el profe Carlos Grünewald, como así también judo con su entrenador Héctor “Toto” Campos.
Tras un 2019 muy positivo, el 2020 fue sin competencia, pero aun así, ella se las arregló para rendir nuevamente en un campus de entrenamiento de selección. “Estuvo áspero. Lo sufrí mucho (risas). Los tres primeros días la pasé mal. Teníamos que correr en la pista por la mañana con 40 grados. En la primera semana me dolía el cuerpo. La segunda semana ya estuve mejor. Pasé de ser un trapo de piso a mantenerme normal (risas). Fue más pesado, igual fue muy distinto. Éramos solo 16, por protocolo y repetís mucho con quienes luchas”, aseguró.
Desventajas y beneficios
Antonella Smart comenzó en el judo casi por casualidad, por acompañar a su hermana Aldana, a los 8 años. “Era la nena muda que no sabía desplazarse ni dos pasos”, contó.
Luego, a los 12 años con su primer nacional, ya fue seducida por el deporte y a los 14 años ganó todo a nivel nacional. “Me fui a Perú. Fue un cambio y una chispa increíble. Era un Sudamericano y quedé tercera”, aseguró.
A partir de allí, primero en categoría hasta 44 kilos, y luego hasta 48, siempre se mantuvo protagonista: nacionales, sudamericanos, panamericanos, Araucanía, casi siempre en el podio.
Luego, además de cadetes, comenzó a luchar en mayores. “Venía de cinco nacionales sin tirar a nadie, y de golpe quedé tercera en 2017. Desde ese nacional subo al podio de Senior”, explicó.
Ya a mitad de 2019 comenzó a entrenar fuertemente en el Gabinete Metodológico, y ganó Nacional en Junior, y fue subcampeona en Senior, además de ser segunda en Araucanía en la Pampa, último torneo oficial disputado.
“Siempre me pasa luchar contra gente más grande. Le tuve que buscar el beneficio. Como soy chiquita, siempre todas van al mismo agarre. Tuve que acostumbrar a evitarlo, ser más dinámica, moverme un montón. Aprender a ser rápida, desplazarme mucho, no dejar de atacar. Un judo diferente al de otras chicas, un judo activo”, agregó la judoca comodorense.
Roce internacional y objetivos
En cuanto a judo femenino, hoy en Argentina hay un solo nombre: Paula Paretto. “Cuando la conocí ella era campeona mundial. Hoy a Paula la veo como una compañera más, porque ya compartí muchos campus. Y ella te trata re bien, te trata como una más. Pero la primera vez que la vi en 2014 casi me desmayo”, aseguró.
La competencia a nivel nacional es muy fuerte, pero a la vez variada en su categoría juvenil, y cuenta Smart que en Senior ya se puede individualizar. “Sabemos que siempre está Keisy Perafan de San Luis, que es la que sigue después de Paula. Y ya sabemos que gana ella, porque es muy fuerte. Luego está Camila Marcellet de Buenos Aires, contra la que he luchado varias veces, y he ganado y perdido. Los podios van cambiando siempre, pero siempre están ellas dos, y ahora se sumó una chica de Catamarca que entró a Senior. Somos nosotras cuatro, más alguna otra que entra”, explicó Smart, quien se refiere a Perafan y Marcellet, competidoras de 25 y 24 años, respectivamente.
“Me conviene seguir midiéndome con estas chicas. Todas apuntamos por lo menos a tener giras, que son lo principal porque te dan puntos, te dan a conocer y te dan la chance de Mundiales y Juegos Olímpicos. Igualmente hoy prefiero mantenerme en la selección, porque si sigo o no dependerá de cómo me vaya este año”, consideró Antonella, quien se refiere a giras internacionales tanto a nivel latinoamericano como europeo.
“A largo plazo, el objetivo de todas es un Juego Olímpico. En judo es más importante un Juego Olímpico que un Mundial. La clasificación es mucho más difícil”, sostuvo Antonella Smart.