Por Analía Bahamonde

Entre piezas y tableros, las hermanas Carla y Katherina Draguicevich comparten la pasión por el ajedrez.  Kathetina es la mayor y comenzó de la mano de su abuelo que le enseño a mover piezas desde muy pequeña, hoy es Árbitro Nacional del segundo escalón siendo la única en Chubut que tiene el título de árbitra.

Esa pasión la transmitió, y en casa desde el juego entre niñas, le enseño a mover las pieza a su hermana Carla, quien transita el deporte estando entre las Top10 nacional en Sub-18.

Empecé en el ajedrez a los 10 años. Cuando iba al jardín conocí el deporte, pero lo único que hacía era mover las piezas donde mi abuelo me indicaba. En la primaria iba a la 133, y ahí se dictaban clases con el profesor Gustavo Krenek; me quedó gustando y empecé a frecuentar torneos. Allí fue que me invitaron al club El Mundo del Ajedrez, mi actual club, para seguir desarrollándome en la disciplina”, recordó Katherina a PDC.

Sin embargo, Carla a pesar que su hermana le había enseñado a mover las piezas para dar sus primeros pasos en tablas, se resistía a aprender y por algo muy particular.  “Yo no quería ir porque sabía que mi hermana hacia ajedrez, y lo veía como algo aburrido. Hasta que una amiga me invito, fui de mala gana y empecé a aprender las cosas básicas, algunas me las había enseñado mi hermana en la casa. En la escuela, Gustavo Krenek, que fue mi primer profe me dijo que vaya al mundo del ajedrez”, y así comenzó a ver el ajedrez como un deporte, que le podía enseñar mucho para su vida.

Carla, define a la disciplina en tres aspectos, la conjugación del deporte, con la ciencia y el arte. “El ajedrez significa un montón de cosas, a nivel deportivo me hace sentir que soy importante, y como ciencia al mismo tiempo, me hace sentir que estoy desarrollándome a nivel intelectual. Mejoro mi cálculo, mi memoria. Y también lo considero arte, hay ciertas pociones que vos pones las piezas en tal casilla que queda una combinación linda. No es solo algo con lo que compito, sino algo lindo también”, explicó la jugadora.

Para Katherina, el arbitraje y el ajedrez son cosas que le apasionan, y lo vive desde otro lugar. Se dice que el rey y el árbitro son las piezas más importantes en el juego del ajedrez, pero también son las piezas más vulnerables, porque se encuentran siempre al filo de la polémica y siendo la única mujer que imparte justica, está expuesta a la mirada del otro.

El arbitraje y el ajedrez son cosas que me apasionan. Siempre me sentí muy respetada y querida en el ambiente. Por suerte, nunca viví situaciones desagradables ni me han hecho sentir menos. Pero decir que en el ajedrez en general no hay situaciones machistas, sería encerrarme en mi burbuja sin contemplar otros testimonios”, manifestó la árbitra.

Carla

Mismo deporte, dos caminos y una gran trayectoria

Las jóvenes comodorenses transitaron desde su niñez por diversas etapas y torneos, compartiendo el deporte en dos caminos diferentes. Katherina fue jugadora y en el año 2016 empezó su trayectoria como árbitra.

Mi camino como árbitra empieza en 2016. Dentro de los diversos torneos que se realizan en Comodoro, fui a uno en el que no podía quedarme a jugar y me quedé a ayudar con el arbitraje. Mi conocimiento e interpretación del reglamento era totalmente inferior al que tengo ahora, pero cada tanto leía las leyes e intentaba estar al tanto de nuevas reglamentaciones” recordó Katherina.

Quien desde el año 2016 hasta el año 2019, solo arbitraba torneo locales. Hasta que en el año 2019, tomó su primer curso de árbitra Regional, ese fue el primer escalón en el arbitraje en Argentina. “Comencé a arbitrar mis primeros torneos importantes, como el abierto realizado en Trelew con la presencia de los maestros Alan Pichot y Marcelo Tempone, y el Sudamericano de la Juventud en Buenos Aires”.

Recién en el año 2020, tomó el curso de Árbitra Nacional, el segundo escalón del arbitraje en Argentina. Y sin parar de aprender y capacitarse, realizó los cursos de organizador regional y nacional. Y actualmente integra la Comisión de Árbitros de la Federación Argentina de Ajedrez.

Por su parte, Carla comparte el ajedrez con otra disciplina, el estudio en el colegio Biología Marina donde transitó su último año y dando clases de Inglés. Por ello, siente que no le puede dedicar mucho tiempo.

El ajedrez para mí es todo, si bien hoy no le puedo dedicar tanto tiempo como me gustaría, porque termine mi secundaria en la escuela técnica, también doy clases de inglés y hacia handball”, expresó Carla.

Entre los torneo que más destaca es el Sudamericano Escolar en el que participó en Medellin Colombia, en el año 2016. Y un torneo más reciente que jugó de segunda categoría del Mundo del Ajedrez  que ganó, y fue un envión amínico que la motivo.

La joven jugó cinco Torneo Nacionales Evita del 2015 al 2019, dos Campeonatos Argentinos (2018-2019), Torneos Provinciales desde el año 2011 al 2019 y Torneos Sudamericano en el año 2016-209.

Hermanas de aventuras que se trasladan al deporte

Para Katherina y Carla, esa rica y compleja relación de hermanas, amigas y cómplices, las acompaña también en el deporte que comparten. Aunque a la hora de impartir justicia no se negocia nada y también trae sus rispideces.

Definida por su hermana Carla, así es compartir el deporte con Katherina, “En lo personal se siente rarísimo, si lo relacionamos con el futbol, jamás te gustaría que alguien cercano a vos te arbitre, porque el árbitro se lleva todos los insultos. En ajedrez no insultamos (sonríe). Pero me es incómodo porque a veces hay situaciones; mi hermana respeta el reglamento al pie de la letra, pocas veces deja pasar errores, no perdona nada y a veces los jugadores están un poco enojados, y hacen comentarios que escucho”, manifestó.

Por su parte, para Katherina siente que con el pasar de los años aprendieron a convivir y coincidir en las tablas. “Cuando éramos más chicas peleábamos bastante; ahora siendo mucho más grandes, la relación es claramente mejor”.

Y la definió como, “una gran jugadora. Al estar en lugares diferentes no compartimos tanto tiempo juntas, pero disfruto y valoro ese tiempo”.

Recordando algunos de los momentos vividos, nos contó,” uno de los torneos más importantes que compartimos fue los “Juegos Patagónicos Binacionales” en 2013, donde salimos campeones tanto el equipo masculino como el femenino. Y me ha tocado arbitrarla en varios torneos”.

Entre tanto compartido, las hermanas al mismo tiempo recordaron una anécdota muy particular, “una vez tuve que darle una partida ganada porque su rival traía el celular encima”, expresó Katherina.

Momento que Carla recordó cómo de mucha incomodidad, “sí, hay una regla en el ajedrez que vos no podes tener el celular en el bolsillo, ni aunque este apagado, y le dio la partida perdida. Quedó como arreglado, como que le pedí ayuda y me morí de vergüenza”, sentenció Carla.

El ajedrez como meta final

Las hermanas Draguicevich proyectan su vida junto al deporte. El ajedrez le enseño valores que lo aplican en su vida diaria y anhelan seguir desarrollándose  y estudiando.

Katehrina, irá por más, “mi meta, por ahora, es llegar a Árbitra FIDE: el tercer escalón del arbitraje, el primero a nivel internacional. Me gustaría, en algún momento, llegar a Árbitra Internacional, el último escalón y el más importante”, expresó.

En tanto, Carla recién egresada de la escuela técnica en Biología Marina, Pesquería y Apiculturas. Proyecta sus inicios universitarios en Comodoro Rivadavia, estudiará Ciencias Biológicas, luego entrenarse en ajedrez pensando en sumar puntos en torneos.

“Quiero subir, en cantidad de puntos de ELO. Yo ahora estoy en el top 10 de Argentina Sub-18 femenino. El año próximo voy a pasar a Sub-20 y voy a necesitar tener más puntos de ELO para mantenerme en el Top 10 o top 5”, describió la jugadora que se ubica en el 6° lugar de Argentina en Sub-18 con ELO 1673.

Se entrena con el Maestro Internacional Martín Bitelmajer de capital. Estudiando para todos los torneos que juega. Y tiene en miras jugar un próximo torneo por equipos, en el mes de  enero, representando al Mundo del Ajedrez.