por Franco Córdoba

Claudio Pessolano, el “profe” nacido en Pico Truncado, mide sus palabras con la precisión de un orfebre que trabaja la pieza más preciada de su colección. Así lo indica el actual Jefe de la parte física del plantel superior “mens-sana”, estructura deportiva que lo tiene por tercera oportunidad como referente, y hoy se alinea a una “bajada” que llega a las formativas de la institución.

Con el subcampeonato del Súper 20, Gimnasia y dos de sus jugadores tuvieron el reconocimiento a la “cultura del trabajo” que es la que el “profe” pregona y que hizo que Sebastián Orresta y Agustín Barreiro fueron citados, debutaran y de gran forma en la doble fecha ante Paraguay en Buenos Aires por las Eliminatorias Copa del Mundo 2023 que se jugará en Filipinas, Indonesia y Japón.

Orresta y Barreiro, junto a la Selección Argentina, jugaron ante Paraguay en Buenos Aires. Foto: Prensa CAB
Orresta y Barreiro, junto a la Selección Argentina, jugaron ante Paraguay en Buenos Aires. Foto: Prensa CAB

El llamado de los chicos nos puso contentos como club, equipo y al darnos la noticia nos alegramos todos. Como compañero de trabajo es reconfortante que nos representen en ese nivel y como organización es muy lindo”, indicó Claudio Pessolano en una charla con PDC.

Entiendo que es a través del esfuerzo a diario y el compromiso a la hora de entrenar que llegue todo el premio. Más allá de las virtudes que tienen, el buen desempeño de ambos jugadores se ve reflejado en cada juego y ese es el premio, ya que ese esfuerzo detonó en estar la Selección Argentina”, reconoció.

Por otro lado, el preparador físico parte del plantel de Gimnasia y Esgrima campeón en la Liga Nacional de Básquet en la temporada 2005/06 aseguró que tanto el tucumano como el bonaerense “tomaron el camino correcto del esfuerzo y trabajo

“Nos pone felices y el mensaje es que lo sigan haciendo de la misma manera, para que tengan la chance de seguir siendo convocados”, remarcó.

¿Cómo se trabaja en Súper 20 y Liga Nacional?: el mensaje del “Día 1”

Me gustaría volver el tiempo atrás y citar lo que fue el día uno de trabajo, donde iniciamos la temporada y les dejé un mensaje: los invité a someterse a la cultura del trabajo. A sacar la palabra pretemporada que pareciera ser que es donde se trabaja, sino que era solo una etapa que los volúmenes de trabajo aumentaban y eran grandes”, reconoció.

“Para eso íbamos a tener que trabajar todo el año donde el estado de forma no decaiga. Tener estímulos todo el tiempo, siempre que las competencias nos permitan ejecutar eso que uno pretende y durante los días de la Ventana FIBA permitió realizar trabajos de aumento en fuerza donde al entrenador le permitió realizar bloques de juego de volúmenes más alto y los fusionamos de tal forma que cuestiones de resistencias aeróbicas se hagan de manera jugadas a través del básquet, donde se tocaba lo táctico, como en el comienzo de las prácticas”, cerró,