El plantel de Villa Dálmine vivió este jueves una jornada de fuertes tensiones y con graves acusaciones internas. Futbolistas del club señalan a cuatro compañeros de haber "ido para atrás" en el último partido frente a Barracas Central, en el cual perdieron por 3-1 en Campana y no lograron impedir la clasificación del ‘Guapo’ a la final de la Primera Nacional.

El ‘Viola’ culminó el campeonato en el puesto 14 de la tabla de posiciones de la Zona B, sin chances tampoco de ingresar a la Copa Argentina. En la última fecha, tenía la chance de arruinar la fecha del equipo de Rodolfo de Paoli, que necesitaba de un triunfo obligatorio para acceder a la gran final que dirimirá este domingo frente a Tigre por el primer cupo para la Primera División.

Según pudo averiguar Doble Amarilla, hoy por la mañana, en la previa del entrenamiento, hubo una charla entre los futbolistas y el cuerpo técnico de Dálmine. En ese diálogo hubo cuestionamientos de los futbolistas que jugaron "a ganar" contra otros cuatro -las identidades no fueron reveladas- que "fueron para atrás" y no hicieron esfuerzos para impedir que Barracas sumara de a tres. Los cañones apuntan a un delantero, un defensor y otros dos cuyos puestos tampoco fueron revelados.

Fuentes del club le aseguraron a este medio que "hay mucho enojo" porque esos cuatro futbolistas fueron los que "mancharon el honor del resto del plantel, del cuerpo técnico y del mismo club".

Luego del último entrenamiento, el cuerpo técnico tomó la decisión de licenciar al plantel hasta los primeros días de enero y no habría ninguna decisión de oficializar este escándalo, sino que quedaría como un problema "a resolver puertas adentro".

Si Villa Dálmine ganaba o empataba ese partido, hoy sería Ferro el que hubiese clasificado a la final de la Primera Nacional. De hecho, también se comenta que el plantel del Viola habría recibido incentivos por parte del conjunto de Caballito y de Independiente Rivadavia para que fueran al frente y así complicarle los planes a los dirigidos por De Paoli.