Del petróleo al fútbol, el lugar donde estuvo toda su vida y del que alguna vez se alejó. Rodrigo Amado, el hijo de Mario, el histórico formador de la CAI, hace su propio camino, y luego de haber salido campeón en Reserva con el Azurro, volvió a coronarse con General Roca, en la final de séptima división que se disputó este domingo.

Hace un año y medio, cuando se fue de la CAI, Amado llegó al General, donde presentó una propuesta porque le quedaba cerca de su casa. La institución en ese entonces necesitaba un técnico y así el "Oso", como lo conocen todos, se terminó sumando al club de la avenida Polonia. Desde entonces, está a cargo de la séptima división, haciendo un trabajo silencioso, pero fructífero. 

“Hicimos un buen laburo con los chicos", dice a PDC un día después de la final. "Ellos aceptaron el trabajo que uno les propuso y salió. La verdad que no estaba en los planes salir campeones. Sí estaba en los planes entrar entre los cuatro mejores, pero bueno se dio que salimos campeones, y como le dije a varios colegas, es mérito de los chicos”. 

Amado admite que es difícil trabajar en inferiores en Comodoro. No solo por la idea que puede tener cada técnico sino también por las dificultades que tiene la ciudad; desde el viento y la lluvia hasta las escuelas, y otros factores externos, como en el último tiempo fue la pandemia.

"Es muy difícil planificar. Uno plantea algo, trata, pero es muy difícil trabajar en las inferiores. También porque hay pocos clubes que planifican y más o menos ya tienen un laburo encaminado y después en otros, hay que remarla con todo, hay que meterle un montón de predisposición, de parte de los chicos y nuestra parte”.

Sin embargo, más allá de los vaivenes, el entrenador, admite que haber salido campeón es una "es una experiencia bárbara".

"Para mi personalmente tiene un gusto especial, porque estando en la CAI vos tenés otros tipos de jugadores. Son casi todos elegidos, algunos son muy buenos jugadores de acá de Comodoro, entonces tenés más opciones a ganar, pero en cambio en Roca es distinto. Calcúlale que cuando empezamos éramos 18 jugadores 2004, 2005 y algunos 2006, y con eso había que remar y  con eso había que trabajar. La verdad que los chicos tienen muy buen pie, pero había que agregarle un poco de agresividad, un poco de querer al club, de querer ganar algo, y eso lo logramos, porque ayer, por ejemplo, hablé con varios técnicos, periodistas, amigos, y me decían que el equipo se veía muy enérgico. Y era lo que yo pregonaba, que juegue así. Así que bueno, gracias a dios se dio el campeonato”.

Rodrigo Amado, el técnico que sacó campeón a Roca en Séptima y quiere ir por más

Respecto a lo que viene, Amado tiene claro cuales son los objetivos tanto para él como para Roca. "El objetivo del club es que yo siga en Séptima. Tratar de que los chicos sigan lo mejor posible Reserva y Primera, porque lo que es la categoría Séptima, son chicos de una edad de 16/17 años, que ya tenés que formarlos de una manera que lleguen bien a lo que es Reserva y Primera, que juegan con gente más grande. Y en mi caso no te voy a mentir, mi objetivo personal es poder dirigir alguna Primera. Hoy, no sé si estoy capacitado, pero ese es el objetivo mío”.

Por lo pronto Amado sigue sumando pergaminos. A sus tres títulos con CAI le sumó un cuarto con General Roca desde el silencio, tal como pregona su viejo, esperando que se le de la oportunidad de dirigir en Primera.