El club “santo” comenzó con la construcción del cerco perimetral en su predio, y sueña con finalizarlo pronto. Jugadores, hinchas y vecinos se sumaron para lograr el objetivo. 

Todos los clubes comodorenses avanzan a paso firme en obras. Algunos con más ayuda del Estado otros con menos, pero el objetivo es claro: crecer y brindar mayores comodidades a los chicos en los barrios.

A comienzos de semana, el club San Martín puso en marcha un sueño. El paredón de bloques para que su cancha quede cerrada, y para que su predio tenga portones.

Con ayuda del barrio, con la colaboración del hincha y del vecino que conoce el sentido de pertenencia. El que tiene un hijo jugando en el club, o un sobrino o simplemente porque es del barrio y sabe lo que cuesta “pegar un bloque” en este momento en la Argentina.

Hace un tiempo comenzó la campaña: “un ladrillo por tu paredón” y ya se ven los resultados. Ya se hicieron las cunetas, se consiguieron los hierros, la arena y el cemento para comenzar. Se llenaron las bases y zapatas para comenzar en breve con los bloques.

“Se arrancó un sueño y lo queremos compartir con nuestra gente. Felices de lo que se logró y de lo que se va a lograr. Gracias a todos los que vienen colaborando y a los que va a colaborar. A los chicos del club que trabajaron hoy. Decirle que esto recién empieza vamos por más. Aguante el Club San Martín Unidos Somos más”, publicaron en sus redes sociales junto a fotos del primer avance de obra que sin dudas llena de orgullo a todo un barrio.

El posteo fue visto por muchos, y comenzaron a llegar mensajes y visititas. El presidente del Ente Comodoro Deportes, Hernán Martínez se acercó al club y prometió colaboración para que continúen el proyecto.

“Gracias a todos los que se han comunicado con nosotros y están ofreciendo su ayuda. La verdad muy agradecidos. Esperemos que se sume más gente. Somos muchos los hinchas y jugadores. Se necesita de todos para crecer”, concluyó el comunicado que subieron en su Facebook oficial en las últimas horas.

San Martín construye su paredón en silencio y con ayuda del barrio