Juan Vita tiene 33 años, pasó su adolescencia en San Martín de Los Andes y hoy ese el entrenador principal de la Selección de Nicaragua. Visita seguido a su familia en Neuquén y hoy sueña con clasificar al mundial.

Hay en el mundo 211 selecciones afiliadas a la FIFA. Ser DT de una de ellas ya es un gran logro. Y conseguirlo con apenas 33 años, resulta más meritorio aún, aparte de un récord. Nació en Mar del Plata pero su infancia inolvidable transcurrió en San Martín de Los Andes, donde tiene a parte de su familia y a la que tanto añora.

“A San Martín me mudé cuando tenía 5 años. Enseguida empecé a jugar al fútbol. Mi carrera empezó ahí, claro que no imaginaba todo lo que iba a venir después pero un entrenador del club Lácar, que se llamaba Juan Vitale nos metió en la cabeza que podíamos ser futbolistas profesionales y nos llevó a probar a River y me cambió la vida”, cuenta a LM Neuquén Juan Vita, entrenador de Nicaragua.

Disfruta el presente en sitios bellos. Pero su lugar en el mundo está en la cordillera. Parte de su gente también. “Cada vez que puedo voy a Neuquén, allá vive mi mamá y mi hermanito. Recorro los Siete Lagos, los paisajes, el pueblo y me encanta todo. Muy agradecido a la gente del club Lácar, a la ciudad”, asegura a la distancia el protagonista de esta singular historia.

Al repasar su breve y desconocida por el gran público futbolero trayectoria como jugador sostiene: “Estuve 6 años en River, viví en la pensión, terminé el colegió en River, jugué en inferiores el Millo, hice el curso de técnico en el club... El Monumental me marcó para siempre, me dejó una manera de ver el fútbol muy competitiva y de elite. De ahí un año en juveniles de Argentinos Juniors, a los 20 en Tigre y a los 21 y 22 en Alvarado en Federal A en Primera”, resume Vita.

Colgó los botines muy joven y se preparó con todo para desandar su verdadera vocación. “Me retiré a los 23 y empecé a trabajar como entrenador (Fénix y Costa del Este de Panamá, donde fue elegido mejor DT del 2019, completan su curriculum). De chico sabía que quería ser director técnico y por ello me puse a estudiar y hasta hice el curso de psicología deportiva”, explica el "Profe", como le llaman sus jugadores, en el mejor momento de su carrera.

“Dirigir a Nicaragua un desafío hermoso e importante y tenemos las metas claras. Se nos viene la eliminatoria para el Mundial. En la fecha FIFA jugamos contra Guatemala y Honduras y las eliminatorias comienzan en marzo. Si bien Nicaragua nunca clasificó a un Mundial queremos hacer un buen papel y afianzar al país en la región”, comparte sus objetivos con este diario.

El sueño es ir al Mundial. Está claro pero hay mucho que construir antes”, admite ilusionado. Luego se describe como entrenador: “Uso uno ó dos sistemas tácticos predominantes. No soy un entrenador que plantee el partido según el rival. Confío mucho en la identidad propia, táctica y grupal. Me gustan los equipos intensos, agresivos, que miran el arco de enfrente”.

Contra los que muchos suponen por las distancias entre un partido y otro y las escasas presiones en una selección más pequeña, Juan aclara: “no es un trabajo tranquilo para nada ser DT de una selección. Requiere que esté las 24 horas del día pensando cómo se puede mejorar. Aparte acá la eliminatoria es difícil, de Concacaf habrá 35 selecciones, van 3 directas y hay un repechaje. Más complicada que las sudamericanas en ese aspecto. Pero se puede, con confianza y los pies en la tierra buscando que crezca la selección. Hay futbolistas talentosos y mucho por desarrollar, ese es otro desafío, potenciar a Nicaragua”.

La pasó mal en el inicio de la pandemia. Demasiado. “Mi cuarentena fue dura porque me agarró en Panamá y estuve seis meses, cuatro de ellos encerrado en departamento. Luego pude salir a un pueblito del interior. Teniendo a mis padres mayores en Argentina sigo mucho las noticias con preocupación”, redondea Juan Vita, el DT de Nicaragua con pasado y el corazón en Neuquén.

Fuente: LM Neuquén