El fútbol siempre da revancha. Benfica venció por 2-0 a Varzim por los octavos de final de la Copa de Portugal con un regreso de Enzo Fernández a la altura de un campeón del mundo: fue titular, tuvo una gran actuación y metió el segundo gol de la noche.

El volante de la Scaloneta regresó de la mejor manera tras el castigo que le impuso el club portugués tras consagrarse en el Mundial de Qatar. En aquella ocasión, se quedó en la Argentina pasando las fiestas de fin de año, por lo que recién este pasado martes volvió a ponerse la camiseta roja del club de Lisboa.

El castigo no solamente incluyó que no fuera citado para el anterior encuentro frente a Portimonense por la liga local, sino que además no se le permitió ingresar al campo de juego para ser agasajado, algo que sí ocurrió con su compañero y capitán del equipo, Nicolás Otamendi.

El ex River a los 32 minutos del complemento, aumentó el marcador con un golazo: recibió un pase hacia atrás y sacó un remate de derecha cruzado que se clavó en el ángulo. 

Enzo lo festejó con alma y vida. Se tocó varias veces el escudo del Benfica e hizo el gesto de que no se va. Además, fue un desahogo para el ex mediocampista de River, que volvió al gol luego de cinco meses sin convertir en su club.

El volante había marcado tres goles en sus tres primeras presentaciones, pero luego vino una larga sequía en el fútbol portugués. Adiós a la mufa y reconciliación con los hinchas y Roger Schmidt, su entrenador, quien tras el partido lo “llenó” de elogios.