El Gran Premio de Qatar se convirtió en un episodio desafortunado para el piloto argentino Franco Colapinto, quien, en un inesperado giro de los acontecimientos, sufrió un choque en la primera curva de la competencia.

El corredor demostró una admirable fortaleza al salir del vehículo por sus propios medios, lo que evidenció el buen estado físico tras el impacto. En un acto de protocolo y cuidado, uno de los miembros del servicio de rescate se aproximó rápidamente al lugar del incidente, asegurándose de que el piloto estuviera bien, un gesto que resalta la importancia de la seguridad en el automovilismo, especialmente en momentos de tensión como el que vivió Colapinto.

Tras el incidente en la pista, el piloto argentino se vio obligado a abandonar la competición en el circuito catarí, incapaz de proseguir con la carrera.

La rápida llegada del auxiliar