Tímido delante del micrófono pero cuando se pone el casco y los guantes para acelerar en el kartódromo Internacional de la AKPS se transforma y sabe muy bien lo que tiene que hacer.  Nació prácticamente en un taller de autos Nazareno Túrrez, hijo de Federico quien también comenzó a correr en karting y luego incursionó en la monomarca Renault 12 siendo múltiple campeón.

A sus 12 años sabe muy bien lo que quiere y sabe cuál es su norte en el deporte de los fierros. Nazareno visitó Somos Voces en el día del piloto y repasó su trayectoria.

"Los primeros recuerdos son el primer podio y la primera vez que me subí al kárting. Yo de chiquito acompañaba a mi papá que el armaba los motores, y lo viví de muy chiquito a esto y me gusta mucho", comenzó en su relato el pequeño piloto que compite en el campeonato Zonal.

Sabe que girar en el kartódromo es muy costoso, y por eso trabaja en el gimnasio la otra parte. "Mi objetivo es ser más fuerte para llegar más adelante y por entreno cuatro veces a la semana en el gimnasio, es un deporte caro para probar, y por eso vamos a hacer fierros, y son ejercicios para el karting con Cristian Arias", explicó.

Nazareno sabe a su corta edad que a veces se le "queman los cables", y por eso entiende que eso también debe entrenar y trabajar mucho en eso porque es muy importante. "Entreno todo por igual, por ahí se entrena más la cabeza porque se me queman los cables, entonces para no enojarme. Yo cuando corro no pienso en nada, solo pienso en que sea una buena carrera y salga todo bien", confesó.

Si bien en la actualidad ya no tiene cábalas, el piloto comodorense recordó que eso antes hacía algo muy particular a la hora de subirse a correr en cualquier pista y recordó su primer triunfo. "Hasta el año pasado usaba un buzo con el que corría mi papá. Una vez se largó a llover y use ese con el que gané mi primera carrera. Lo use hasta que ya no me entró más. Antes lo que hacía como cábala era ponerme primero el guante izquierdo", aseguró.

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El joven piloto confesó además que admira a los pilotos Agustín Canapino y Franco Colapinto antes de contar su experiencia corriendo a nivel nacional. "La experiencia en el Campeonato Argentino es buena. Por ahí antes de largar estas nervioso pero una vez que se larga es mente en blanco y solo pensas en cada curva y en cada maniobra para ir para adelante", resaltó.

Lejos de querer saltearse los pasos necesarios para crecer y llegar fuerte, Nazareno confesó que "a futuro me gustaría poder correr en un TN, pero mientras se pueda correr lo que más me importa a mí es la velocidad", admitió

LA DEDICACIÓN, EL MEJORAMIENTO Y LA TRAVESURA DE CHICO AL "ROBARLE" EL CUATRI A LA MAMÁ

La charla en Somos Voces fue para varios lados, pero cuando se sumó a la charla su papá Federico con la primera respuesta ya se le llenaron los ojos de lágrimas. "Nazareno le pone mucha dedicación, tuvimos la posibilidad de ir a Córdoba en Colonia Caroya por primera vez al Argentino, y en su debut anduvo muy bien. Habíamos ido con Lucas Velázquez y celebramos que andábamos entre los cuatro cinco primeros", contó.

No lo podía creer ni él ni su entorno por los resultados parciales. "Fue mejorando día a día y con el correr de los ensayos. El sábado hizo podio, y me dijo: mañana se la gano. Fue el domingo y consiguió el 1 en los ensayos, después por toques no se dio porque es muy dificil pero fue un recuerdo hermoso", recordó.

Sobre los 'consejos' hacia Nazareno, su papá fue tajante. "Trato de no hablar, y no meterme en su experiencia. Que el haga su camino, yo se que es difícil ser él al tener una familia fierrera. Nosotros vivimos esto, era un bebé cuando empezó. Ibamos todos los días al mediodía y dábamos diez vuelta. Es más allá que una pasión, es una forma de vida", resumió.

Federico sabe que el automovilismo, y más a nivel nacional, es muy sacrificado y muy costoso. "Lo más dificil es mantener la humildad porque cuando ganas somos muchos, pero después cuando uno pierde o le va mal somos muy pocos. Hay que mantener los pies sobre la tierra", repitió una y mil veces.

Los Túrrez tienen varias aventuras, y en el cierre de la nota contó cuando lo llamó la policía por una travesura de Nazareno cuando iba a primer grado. "Cuando tenía 6 o 7 años siempre le decía que si alguna vez le pasaba algo tenía que decir soy hijo de porque muchos me conocen en el ambiente,o sobrino de Emilio (Moratinos), pero una vez le robo el cuatri a la mamá y lo detuvo la policía. Cuando se bajó, se sacó el casco y le dijo: yo soy hijo de Fede...(risas). Un atrevido. Por suerte la policía me conocía porque yo trabajaba mucho en ese momento con la plancha y levantaba los autos chocados y me llamaron pero no era esa la intención para que diga quién era", relató con una amplia sonrisa.