El pilar comodorense de Deportivo Portugués dialogó con PDC tras su regreso de Buenos Aires, donde entrenó con la preselección de M18, con 16 años, y regresó a la ciudad con una mochila cargada de ilusiones para seguir por la senda de las convocatorias por parte de los seleccionados nacionales. “Estoy satisfecho porque no me guardé nada”, indicó.

El joven comodorense analizó su actuación luego de ser convocado junto a otros 59 rugbyers  de cara a la elección de los 26 jugadores que participarán de una gira por Sudáfrica.

Correa, con dos años menos de diferencia, manifestó su gran alegría pro la experiencia vivida en la concentración argentina y reconoció la “intensidad, madurez física y mental con la que trabajan para afrontar la gira”.

“Hay que tener en cuenta que hay jugadores que llevan varias convocatorias entrenando y jugando juntos, lo que juega en contra, lo mismo que el tamaño o la mentalidad. Ellos se conocen hace tiempo y son como un grupo cerrado”, analizó el pilar comodorense, uno de los grandes proyectos locales.

“De acá me fui siendo el más grandote de mi categoría pero allá era el más chico de edad y de tamaño. Los otros pilares, izquierdo o derecho, eran mucho más grande que yo y a la hora del contacto pesaba. Además sin contar que hay estar  a mil por hora, ya que tacleas y debes levantarte en el mismo momento”, remarcó.

Los entrenadores de la preselección argentina le dieron una muy buena devolución tanto a Correa como a la Unión de Rugby Austral, algo que el rugbier toma con tranquilidad pero sin perder su horizonte:

“La esperanza es lo último que se pierde y se que debo continuar con lo que venía haciendo,  porque si me llamaron fue porque venía bien y debo meterle porque falta mucho”, cerró.

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