El comodorense Edulio "Pirulo" Barría es ex combatiente de Malvinas, y luego de la guerra estuvo 25 días en silla de ruedas. La vida le dio revancha y tocó el cielo con las manos en el campeonato Mundial de 1994. El sitio "Futsal con nivel" recordó la palabra del jugador en una nota realizada hace un par de años.

A los ex combatientes de la Guerra de Malvinas no hay que olvidarlos. La historia contada por los propios protagonistas es algo único, y que las nuevas generaciones deben conocer. Po r eso, el sitio Futsal con nivel recordó la palabra de un campeón del mundo nacido en Comodoro Rivadavia, que estuvo en la Guerra de Malvinas y su historia es impactante. Sufrió "pie de trinchera", y al volver a Comodoro estuvo 25 días en silla de ruedas pero la vida le dio revancha al consagrarse campeón del mundo de Futsal en 1994.

A continuación, la nota que le hizo hace dos años el sitio Futsal con nivel al jugador comodorense que habla sobre el conflicto bélico y del deporte que

– ¿Dónde estabas en el servicio militar cuando estalló lo de Malvinas?

– Estaba haciendo la colimba en el Regimiento 25 de Sarmiento al mando del Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín, fuimos los primeros en tomar las Malvinas el 2 de abril.

– ¿Pudiste despedirte de la familia?

– No porque nunca nos dijeron que íbamos a una GUERRA solo nos decían que íbamos a una instrucción.

– Cuando los llevaban en el avión, qué cosas decían o qué sabían los pibes como vos.

– Cuando subimos al avión (Hércules) ahí nos dijeron que íbamos a una GUERRA con los ingleses a recuperar las Islas Malvinas, éramos unos pibes de 18 años y no tomábamos conciencia de lo que estaba pasando, decían: llevamos balas de verdad!

– ¿Ya en Malvinas qué fue lo primero que le tocó hacer a tu grupo?

– Cuando llegamos a Malvinas lo primero que nos mandaron a hacer fueron los pozos de zorro.

– Después de esto, ¿ustedes eran concientes que los ingleses venían o los militares a cargo les decían otra cosa?

– Sí, nosotros éramos concientes que podían llegar pero iban a tardar más de un mes, los militares lo único que nos decían era que teníamos que hacer pozos de zorro.

– ¿Cómo era el tema de la comida y la ropa? El pueblo donó muchísimas cosas y es preciso saber si llegaron a Malvinas.

– La comida los primeros 20 días era normal, después del primer ataque (el 1 de mayo) casi no nos llegaba comida, teníamos que salir a cazar patos y sacar sombreritos de mar; y sobre la ropa no nos cambiábamos nunca, es así que por no cambiarme las medias me agarró pies de trinchera (congelamiento) porque el pozo filtraba mucha agua.– El frío te dejó un mal recuerdo en tus piernas.

– Sí, el frío era muy fuerte, aparte desde el suelo filtraba mucha agua en el pozo de zorro y tuve miedo de perder las piernas por el congelamiento, pero gracias a Dios no fue así.

– ¿Regresaste antes del final de la guerra o estuviste hasta el final?

– Yo regresé el 25 de mayo por avión (Hércules) me trajeron por estar herido (pies de trinchera).

– ¿Desde Malvinas, con los tuyos pudiste tener algún tipo de comunicación?

– La única comunicación que tuve con mis viejos fue por cartas los primeros 20 días.

– ¿Cómo fue el regreso a casa?

– El regreso fue muy lindo a pesar que mi mamá me fue a ver al hospital, estuve 25 días en silla de ruedas.

– ¿Crees que fueron reconocidos como se merecían o la gente fue indiferente con ustedes?

– Creo que los primeros años la gente no nos reconocía pero después pasaron los años y la gente valoró nuestro esfuerzo.

– Ya jugabas Fútbol de Salón o empezaste a tu regreso de Malvinas?

– Yo jugaba en la liga de barrios, después de Malvinas empecé a jugar Fútbol de Salón

– ¿Cuál fue tu primer equipo donde jugaste en primera?

– El primer equipo fue La Mascota (almacén) jugaba Rigoberto Cárcamo y el "negro" Urra.

– Llegaron los torneos nacionales y la gran chance de la Selección Argentina.

– Sí, tuve la suerte que me viera Miguel Schlebush y jugué muchos torneos Provinciales y Nacionales, en un torneo Nacional en Rosario tuve la suerte de andar muy bien y me convocó Luis Del Ré para la preselección.

– ¿Qué significó para vos consagrarte campeón del mundo con nuestra selección?

– Para mí salir campeón del mundo fue lo máximo, una alegría inmensa. Primero porque estuve a punto de que me amputaran las piernas y terminé jugando un Mundial. Segundo porque fui considerado entre los 36 mejores jugadores del país.

– Pasaron más de treinta años desde que pisaron Malvinas, ¿qué sensaciones pasan por tu cabeza?

– La sensación que tengo es que me gustaría volver a Malvinas otra vez, pero para recordar los lugares donde estuve, el pozo, el hospital, el aeropuerto y algunas cosas más.

– Pasaron 26 años desde que levantaste la Copa del Mundo, ¿qué nos podes decir del Fútbol de Salón?

– Que el Fútbol de Salón te da la posibilidad de conocer muchos lugares (provincias y países y que tuve la suerte de salir Campeón del Mundo, que son muy pocos los que lo logran.

– Por último, qué papel tuvo tu familia para seguir adelante hasta el día de hoy.

– Sí, fue y es y será fundamental para mi la familia; primero mis viejos, y después me casé con Gloria, tuvimos dos hijos, y ellos me acompañan siempre a los actos de Malvinas y a las canchas; para mí es muy importante su acompañamiento.

(Crédito: Futsal con nivel)