El mediocampista de 13 años dejó Boca Río Gallegos y la semana pasada se incorporó a Newell’s Old Boys. En Neuquén, el santacruceño está jugando su primer torneo representando a la lepra.

Julián comenzó a jugar desde muy pequeño en las calles de su barrio: el Belgrano de Río Gallegos. La semana pasada con 13 años armó sus bolsos y se mudó a Rosario para integrar la categoría 2007 del Club Atlético Newell’s Old Boys.

La familia es futbolera, en la casa hay hinchas de Boca, Racing, Independiente y River, a nivel local se dividen entre Car-Mar y Choppers.

Su primera Escuela de Fútbol fue Arco Iris, luego pasaría a Car Mar. Fue por recomendación de un amigo que “Chopper”, como le dicen a su padre Roberto, lo inscribió en un club federado, el hincha de River Plate iba a ingresar a Boca Río Gallegos. Tras esperar durante seis meses por el cupo, finalmente ingresó. Rápidamente, el mediocampista se destacó y en su primer certamen utilizando la casaca xeneize fue el goleador del torneo.

El año pasado jugó la etapa clasificatoria a los Juegos Nacionales Evita y un torneo en El Calafate, lo vieron y comenzaron a llamarlo.

La convocatoria más firme fue la de Belgrano y cuando estaban analizando la posibilidad, surgió una nueva por parte de Newell’s Old Boys que le ofrecía todo lo necesario para dar un nuevo paso.

En familia y luego de conversar, acordaron que “Juli” debía aprovechar la oportunidad. “Fue la decisión más difícil”, cuenta “Chopper” a La Opinión Austral.

Es que el mediocampista de 13 años es el menor de los cuatro hijos de Roberto y Paola, antes de Julián llegaron Agostina (15), Lucca (16) y Matías (20). Lejos de su familia, pero con todo su apoyo, “Juli” ya juega para el club de Rosario.

Desde el viernes, el flamante leproso está disputando su primer torneo con su nueva casaca: el Neuquén Cup, que se extenderá hasta el sábado con más de 200 equipos, donde la 2007 es la categoría principal y donde seguramente “Juli” dará de qué hablar.