Los Toledo son una familia que como muchas del fútbol de Comodoro Rivadavia y que eligieron disfrutar del club de su barrio. PDC te cuenta la historia dentro de una histórica institución como lo es General Saavedra.

por Franco Córdoba | Fotos: Carlos Álvarez

El comienzo de esta historia familiar nace de la mano de don Daniel Toledo que allá por 1968, un allegado al Club (Armando Nievas), le gestionó el pase desde el Club Oeste Jrs. para jugar en la séptima división del “Parque” y de ahí nació el arraigo con hijos y nietos.

“Tuve algunas incursiones posteriormente en división superior y por temas estudiantiles y luego laborales me alejaron temporariamente. Pude retornar como dirigente en el año 1985 hasta el 96, pero también como técnico de divisiones formativas del club”, reconoció Daniel en charla con PDC.

Una familia con ADN del “Parque”

Toledo padre no escatima elogios para un pedazo de su vida cotidiana, como lo es Saavedra, y agradece al club desde lo deportivo y humano por “colaborar y contribuir en la formación de las distintas camadas como personas que toco compartir”.

“Hoy ver en veteranos, ´un chico´ que formo parte de aquellas divisiones inferiores y que te salude con cariño es una caricia al alma. Como mi familia, mis hijos que jugaron y lo hacen actualmente como Diego , Lucas y Claudia, mis nietos Tobías, León, Lola y el más chiquito Benjamín es otra gran caricia”, agregó quien recuerda en Carlos Pacheco, Juan Páez, Mauricio Maripillán, Mario Mansilla y Eduardo Patito Villarroel a grandes jugadores de la institución.

Una familia con ADN del “Parque”

Lucas Toledo (38) juega con los veteranos del “Parque” y vivió desde niño el amor y afecto por el equipo, hoy en otra categoría como cuando lo hacía de niño. “Hoy juego con compañeros con los que compartía de chico”, indicó el segundo de los hijos de Daniel.

“Es gratificante y un sentimiento muy grande el sentido de pertinencia,  que toda la familia se sienta parte y que haya participado en el club General Saavedra es muy lindo”, admitió el papá de Lola, de 9 años, quien ya hace inferiores en el club.

“Este club  es el más lindo y familiar que conozco, ver a mis sobrinos, mi hermana y a mi hija jugar y pasar tardes enteras en el club o querer ir con viento o lluvia a entrenar,  eso a uno lo hace feliz”, agregó.

La pequeña Lola hace su irrupción en la entrevista y sus nueve años marcan el sentimiento por los colores: “Para mi Saavedra tiene algo lindo que no solo te tratas como amigos, sino como una familia”.

Una familia con ADN del “Parque”

“Papá y mamá me inspiraron a que pueda jugar en el Club. Siento como que yo puedo ser otra parte de la familia”, indicó la pequeña que siempre la acompaña su tía Claudia, quien para Lola “es una genia y un ejemplo”.

Por último, la preparadora física de las divisiones formativas del club, es otra de las protagonistas de la entrevista:  Claudia (31), quien además fue parte del primer equipo femenino del “Parque” que participó de la Liga Oficial de Comodoro Rivadavia.

Una familia con ADN del “Parque”

“Me puse muy contenta cuando me enteré del torneo femenino, porque para mí iba a ser la posibilidad de ponerme la camiseta del barrio donde nací, me crié y donde vivo actualmente. De poder jugar en la cancha donde tantas veces había visto a mis hermanos y donde hoy puedo disfrutar a mis sobrinos”, indicó Toledo, quien jugó los últimos dos años Futsal y que también juega básquet.

Además de Daniel, Lucas, Lola y Claudia, los Toledo tienen como herederos de esta pasión, ADN y pertenencia a Tobías que juega en séptima división, León en novena  y al pequeño Benjamín que está pre fichado para poder continuar con este amor por los colores, un barrio y la identidad familiar.

Una familia con ADN del “Parque”