La Federación Internacional de handball dispuso la variante reglamentaria tras varios años de quejas de las diversas asociaciones nacionales por la vestimenta en el Beach Handball, catalogada como sexista por la obligación del uso de bikinis por las deportistas.

La Federación Internacional de Handball concluye con una larga polémica con la decisión que realizar un cambio en el reglamento de la vestimenta en el Beach Handball. La entidad que rige este deporte escuchó finalmente las fuertes críticas sobre la indumentaria femenina, catalogada como sexista por la obligación del uso de bikinis por las deportistas, y dispuso cambios que permitirán que las mujeres puedan vestirse de manera más cómoda.

La vestimenta en la rama femenina del beach handball ya había generado fuertes discusiones desde hace años. Las protestas apuntaban a un código de vestimenta desigual entre géneros: mientras las mujeres estaban obligadas a vestirse con bikini de dos piezas, con una parte superior que debía ser un sostén deportivo sin mangas, y una prenda inferior que no podía exceder los 10 centímetros de ancho de cada lado, los hombres podían lucir shorts y camisetas amplias que priorizaban su comodidad.

La protesta femenina se extendió de manera viral en julio pasado, cuando la Federación Noruega de Handball aceptó pagar una eventual multa, luego de que en un partido del campeonato europeo la selección de beach handball femenina desafió el reglamento oficial y renunció a vestirse con bikini. “Es una acción que se considera discriminatoria, anticuada, que sexualiza a la deportista y que hasta puede resultar negativa para el desarrollo”, fue el argumento para la negativa. En ese partido contra España, las escandinavas vistieron pantalones cortos y calzas en lugar del bikini exigido por el reglamento.

En octubre de 2018, durante los Juegos Olímpicos de la Juventud, la vestimenta del seleccionado argentino de beach handball, las Kamikazes, generó reacciones hasta alcanzar derivaciones insólitas, especialmente en las redes sociales.

Finalmente, la Federación Internacional levantó el veto y el beach handball femenino podrá ser jugado con shorts y camisetas. Las federaciones europeas fueron las primeras en celebrar esta determinación, que se pondrá en práctica con efecto inmediato.