Está comprobado que estar en movimiento trae importantes beneficios para el corazón, el cuerpo y la mente. Sin importar la edad, estar activos nos ayuda a mejorar la salud, bienestar y calidad de vida, además, nos permite vivir más tiempo de manera independiente y ayuda a prevenir las enfermedades crónicas.

No existe fármaco que tenga tantos beneficios como los que da la realización de actividad física, te mostramos algunos de ellos:

Favorece aumento de potencia cerebral, reduce depresión e incrementa confianza e imagen corporal.

Previene problemas respiratorios y mejora el asma bronquial.

Promueve la inmunidad.

 Aumenta la masa muscular. Mejora la postura corporal.

Reduce el riesgo cardíaco, disminuye la presión arterial y corrige el colesterol en sangre.

Reduce el sobrepeso y mejora la digestió

Produce hormonas del bienestar.

Disminuye la incidencia de diabetes y ACV.

Mantiene y mejora la flexibilidad.

 Mejora la calcificación de los huesos, previniendo la osteoporosis y la osteopenia.

Con respecto a los distintos rangos de edad, hacer deporte en la infancia y adolescencia favorece el crecimiento, mientras que, en los jóvenes y adultos mejora la salud física y mental. Para las personas mayores, dejar la vida sedentaria les garantiza un envejecimiento saludable.

Incorporar a nuestra vida cotidiana algunas actividades sencillas como caminar, subir escaleras, correr, jugar, bailar, andar en bicicleta, nadar, etc… Nos ayudan a sentirnos bien y mejoran nuestra salud.

¿Qué tipo de actividad física necesitamos?

Existen dos tipos de actividad física, la espontánea o no planificada y la que es planificada, estructurada, repetitiva y con un objetivo en concreto, por ejemplo, ejercicios de fuerza, flexibilidad, actividad aeróbica, entre otros.

Para la activad no planificada, recomendamos incorporarla en pequeños hábitos cotidianos:  reemplazar el ascensor por las escaleras, estacionar alejados para caminar, realizar jardinería, pasear la mascota, etc.

En el caso de la actividad física planificada, sugerimos realizar ejercicios aeróbicos, 150 minutos por semana de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa. Aconsejamos incorporar ejercicios de fuerza, al menos dos días a la semana.

Es primordial sumar de manera regular a nuestra vida diaria, las actividades físicas que son beneficiosas para nuestra salud, y sobre todo, aquellas que nos resulten satisfactorias.

¡Y recuerden! No hay persona sedentaria sana.

Antes de realizar cualquier tipo de actividad física, es recomendable realizar un chequeo médico para que un profesional evalúe el estado de tu salud.

Para solicitar turno con nuestros profesionales, pueden comunicarse a través de la web www.cempenta.com.ar o por WhatsApp (+549 2974212496).