(Por Pasta de Campeón / ADNSUR) El 17 de julio de 1994, en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles. Roberto Baggio vivió su peor pesadilla en la definición del Mundial de Estados Unidos ante Brasil, donde erró un penal que lo marcó para toda la vida.

El goleador falló en la pena máxima tras el balón por encima del travesaño y así Brasil se alzó con la Copa del Mundo, quebrando una sequía de 24 años sin conquistas.

“Sigo sin perdonarme el penal fallado en la final del Mundial del 94 contra Brasil. No hay religión que importe, ese día podría haberme suicidado y no habría sentido nada”, declaró el ex futbolista en una entrevista que le concedió al diario La Reppubblica de Italia.

En esa final de 1994, los europeos se aferraban a Baggio, que había sido Balón de Oro y mejor jugador FIFA de 1993. Su objetivo era el Mundial disputado en Estados Unidos, aunque no todo salió como esperaban.

Baggio, que era el último de la serie de cinco, con los sudamericanos en ventaja por 3-2. El 10 debía anotar, estaba obligado ante Claudio Taffarel, arquero rival y falló. 

“Me podría haber suicidado”: la cruda confesión de un histórico futbolista tras errar un penal en una final del Mundo

“Cuando fui hacia el punto de penal estaba todo lo lúcido que se puede estar en esos momentos. Sabía que Taffarel se tiraba siempre, por eso decidí tirarlo al medio, a media altura, justo para que no pudiera despejarlo con los pies. Era una elección inteligente. Sin embargo, el balón, no sé cómo, se elevó tres metros y se fue arriba. He fallado pocos penales, pero cuando los fallaba me los atajaban, no iban a las nubes”, relató Baggio en su autobiografía (Una puerta al Cielo) que jamás pudo superar aquella fatídica acción.

“Ojalá pudiese borrarlo. Ese recuerdo se me ha quedado grabado”, se lamentó y agregó: “Me podría haber suicidado”.

“Para matarme estaban los obsesionados con el fútbol táctico que pensaban más en neutralizar el juego de los demás. Ahora hago lo más lindo, estoy en contacto con la naturaleza. Corto leña, uso el tractor y por la noche estoy tan cansado que me da vueltas la cabeza”, cerró.