Culminaban los 7 minutos de descuento que adicionó el árbitro cuando los australianos se fueron a la carga en busca del 2-2, con más amor propio que ideas.

Llovieron tres centros cruzados al área albiceleste que hicieron sufrir a los dirigidos por Lionel Scaloni.

En el último de ellos el ingresante Kuol quedó sólo, mano a mano con el arquero albiceleste, y tuvo en sus pies la gran hazaña. Pero el Dibu se puso el traje de salvador y el remate del delantero amarillo pegó en el brazo izquierdo del arquero salvando así la caída de su valla.

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