El desembarco de "Chiquito" Romero en Venezia y cómo llegó a Europa
Una tarde en un departamento en el barrio de Gerli y el llamado por una reunión que llegaría con una propuesta que cambiaría su vida a los 20 años. La apuesta con la que el arquero con más presencias en la Selección Argentina comenzó su trayectoria en el “Viejo contiente” que ya lo tiene como flamante futbolista del Venezia FC italiano y un nuevo comenzar para el misionero de 34 años.
Un sábado de descanso allá por 2007 en su departamento, con el televisor encendido y el grupo santafesino “Los Leales” de fondo en el programa de cumbia del canal América, famoso por cantar con Sergio “Kun” Aguero, y él sobre un improvisado sofá cama en su living. El ruido de su radio Nextel con tapita que indicaba un nombre conocido, el cuál atendió sin dudarlo.
“Qué hacés Chiqui”, fue la pregunta de uno de los protagonistas. “¿Qué pasa con vos Leo, cómo va todo?”, la inmediata respuesta del entonces jóven promesa de Racing Club, manejada por Blanquiceleste S.A.
De un lado, Leonardo Rodríguez, aquel ex “10” de la Selección Argentina que trabajaba como intermediario y empresario del fútbol y del otro Sergio Romero, aquel jóven de 20 años recién cumplidos hacía menos de un mes, que llegaba con buenas actuaciones tras competir como titular en el Sudamericano juvenil de Paraguay en el cual se habían consagrados subcampeones detrás de Brasil.
"Che hay una gente que te quiere conocer en una reunión. El AZ Alkmaar de Holanda, que dirige Louis Van Gaal ex Barcelona te quiere y está entre vos y el brasileño Cássio que estuvo en Paraguay. Es una reunión donde a esta gente les gustaría charlar y ver qué te parece la oferta”, fueron las palabras que Rodríguez mientras Romero miraba a través la ventana de su departamento en companía de su amigo el “Croto”, quien tanto como el arquero no entendían nada o que pasaba y quedaron en silencio.
"Chiquito" le dijo que iba a pensarlo y que le contestaría en unos minutos, a lo que atinó a cortar. Agitó su mano como para hacer un chasquido de dedos, se sonrió y le preguntó a su amigo qué pensaba “¿Qué hago?”, fue la frase. La respuesta inmediata del otro jóven fue sincera y con cierta cautela: “yo que vos voy, total a lo mejor es la primera oferta y quien te dice que es algo que a vos te sirve”.
"Checho", como lo apodaban en Comodoro, levantó su radio y llamó a Rodríguez a quien le dio el “sí” y con ello una reunión que tendría un emisario conocieo para el fútbol argentino: Mauro Rosales. El ex Ajax holandés, River y Selección Argentina era el nexo con los holandeses.
El misionero había jugado un sólo partido en Primera División, ante Nueva Chicago el 11 de febrero de 2007, diez días antes de cumplir los 20 años.
El arquero decidió confirmar la reunión y lo que en un momento iba a un encuentro donde buscaba conocer qué querían, se transformó en la confirmación oficial de lo que vendría: su viaje para comenzar con una carrera en Europa y con ello el hermetismo absoluto mientras era arquero de Racing.
“Man por favor dame una mano que me voy a Holanda”, fueron las palabras tras un encuentro con Racing en el que el futbolista formado en la Comisión de Actividades Infantiles fue al banco de suplentes y en el que él ya sabía que viajaría a Europa para lo que sería la revisión médica y dar el “sí”. "Cuando llego te explico", agregó el de Bernardo de Irigoyen a su amigo.
Romero se despidió de su amigo y partió el domingo 25 de marzo de 2007 a un vuelo desde Ezeiza para llegar al Schiphol, el aeropuerto internacional de Amsterdam y de ahí transitar 45 minutos hasta Alkmaar, una pintoresca ciudad que sería la primera a la que llegaría “Chiquito” junto a dos personas más.
Dos días y los éxamenes médicos para el misionero que regresó con total hermetismo a la Argentina y el visto bueno de los holandeses, entusiasmados, principalmente Louis Van Gaal, por el portento y biotipo del nacido en Bernardo de Irigoyen de 1.92 que le había ganado a Cássio de Brasil la pulseada.
La partida a Holanda se produjo una semana posterior a la consagración en la Copa del Mundo Sub 20 de Canadá 2007, en la que el “Croto” fue testigo de su última cena antes de la salida a Ezeiza, donde comenzaría con una carrera excepcional que lo llevaría a vestir la camiseta del AZ Alkmaar, campeón de la Liga Eredivise, Sampdoria de Italia (ascenso a la Serie A), AS Mónaco y el Manchester United (ganador de Europa League) como pergaminos.
Pero que sin duda su papel en la Selección Argentina, con la que no sólo llevó a una final mundialista, tras 28 años, sino que una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 como una de las figuras y grandes apariciones, que luego le darían el puesto, por medio de Diego Maradona, y su debut con el combinado mayor ante Paraguay camino a Sudáfrica 2010.
Un nuevo comenzar
Este martes 12 de octubre de 2021 será un nuevo comenzar en la carrera de Romero como futbolista. Ya con su familia consolidada junto a su esposa y tres hijas quienes escudan al arquero que depositó en una final mundialista en Brasil 2014, con los recordados penales a Holanda, la dirigida por Luis Van Gaal, vaya paradoja, su primer entrenador en Países Bajos.
Que si está vigente, que si sueña con la Selección, que si piensa en los destratos de algunos entrenadores, eso solo lo sabe él. Lo que si demuestra es que con el paso del tiempo, el misionero cuenta con un estado físico impecable, producto de no sólo los cuidados sino de no dejar de entrenar. tal es así que contó con la preparación de su entrenador de arqueros propio a quien lo llevó consigo a Italia para encarar la última parte de la "pretemporada" antes de cerrar su acuerdo con el Venezia FC.
El equipo del Calcio contará con un arquero que si hay algo que no negociará será el estar de excelente forma para salir a la cancha y que según los medios "tanos" lo sitúan con un debut el próximo lunes ante Fiorentina. Algo no menor para el "1" que busca redimirse en su lugar donde mejor le sienta bien: el arco.
Será un desafío de ocho meses que lo pueden catapultar al “ruido” nuevamente de acercarse a otros equipos de mejor cartel y de "presionar" a Lionel Scaloni, aunque muchos digan que su tiempo en la Selección ya pasó.
Lo único que lo demostrará a ellos será el momento para el portero, que comenzó en Almirante Brown en Comodoro en el fútbol de salón, que cursaba en la ENET ya en la CAI, y las armas con las que cuente la institución de los “Leones alados” para salir de la zona baja de la tabla.
La escuadra del Venetó tendrá bajo los tres palos a un arquero de experiencia, ganador, positivo, con una gran mentalidad y sobre todo que a los 34 años tiene hambre todavía para demostrar que sigue vigente.
Y como aquella tarde de sábado en el departamento de Gerli, junto a su amigo el “Croto” y mientras escuchaba a Los Leales, el propio “Chiquito” se aferró a una frase como la que dijo en ese otoño de 2007: “Estoy listo” y así desembarca en el Venezia FC de la Serie A, su quinto club en Europa en 14 años de carrera por el “Viejo continente”.