El drama de los jugadores de Independiente de Neuquén
Los jugadores del “Rojo” se encuentran en una complicada situación. Estarán casi un año sin jugar ni cobrar. En la Argentina suele exagerarse demasiado con los descensos, al fin y al cabo una contingencia deportiva. Pero en este caso, el verdadero drama pasa por la fuente laboral que se pierde para jugadores que viven con lo justo y tienen familias que sostener.
La situación del plantel de Independiente resulta preocupante pues en un par de semanas culmina la participación en el Federal A y el Regional Amateur recién comienza en enero del 2020. Es decir, estarán casi un año sin jugar ni cobrar. Entonces, se les presentan dos caminos: buscar nuevo equipo, sin que nada les garantice conseguirlo, o salir a trabajar de otra cosa. Esto último y retomar viejas actividades para ganarse el mango es algo que muchos ya están evaluando, según le cuentan a LM Neuquén.
“Sin dudas que voy a volver a manejar las ambulancias de mi viejo porque tengo un hijo, pago un alquiler. Se complica. Mi pase es del Rojo y veré si sale alguna propuesta”, revela angustiado el goleador del equipo, Seba Jeldres.
Otro que se refugiará en un emprendimiento familiar es el volante Martín Ramos. “La mayoría de los chicos se quedan sin laburo. En mi caso, nunca dejé de trabajar porque si bien mi sueño es vivir del fútbol, sé que es difícil y tengo una hija. Así que estaré de lleno en la fábrica de aberturas de aluminio en Plottier y seguiré entrenando. No tengo problemas en jugar la Liga. Me estoy armando un video para mostrarme y ver si sale algo”, cuenta el Indio.
“Es un problema no sólo para Independiente sino para los jugadores de toda la zona”, reflexiona el defensor César Medina, ex Cipo al que se le termina el contrato.
El juvenil creativo Brian Canales estudia radiología y dijo: “Aún no pensé qué será de mi futuro, por ahora sigo entrenando y estudiando”. ¡A pelearla, muchachos!.