El impensado dato de la selección Argentina que viene desde el tablón
A días del inicio del Mundial de Qatar, surgió un curioso dato en las redes sociales que llamó la atención y tiene como protagonista a cinco futbolistas de la Scaloneta. Entre ellos, se destaca un patagónico.
Detrás de una pelota, hay un sueño. O muchos sueños. De eso se trata cuando la pelota comienza a rodar y los pequeños que juegan en las calles argentinas, en una plaza o bien, en los torneos infantiles de futsal. Siempre hay una ilusión que va más allá de la razón.
Todo aficionado al fútbol, sobretodo cuando es pequeño, sueña con vestir la camiseta de la Selección Argentina y jugar un Mundial. Algunos tienen el camino "más corto", otros lucharon desde "el tablón" para arribar a la cita mundialista.
En esta edición de Qatar 2022, cinco futbolistas tienen una historia vinculada al esfuerzo, dedicación, pasión, rechazos y frustraciones. Cinco de ellos defenderán los colores nacionales y son tienen un dato llamativo: surgieron de la vieja y recordada Primera B Nacional.
Ellos son:
Franco Armani
Ferro Carril Oeste, equipo que militaba en el Nacional B, al cual fue cedido a préstamo. Llegó ocupando el puesto de tercer arquero del plantel, por lo que sus posibilidades de sumar minutos en cancha eran mínimas. Finalmente, atajó un solo un partido, frente a Atlético Rafaela, en el que recibió cuatro tantos.
Luego, recibió una propuesta de Deportivo Merlo, que se encontraba en la tercera división del Fútbol Argentino. La principal arma de seducción del club fue ofrecerle regularidad en el equipo, escenario que no se le presentaba en los clubes anteriores. Armani aceptó la propuesta, pero continuó viviendo en la pensión del club platense para poder solventar sus gastos cotidianos.
El arquero superó con creces las expectativas en el equipo: tuvo la valla menos vencida y logró el ascenso a B Nacional en el 2009. A principios del año siguiente, el conjunto colombiano, Atlético Nacional, lo enfrentó en un amistoso y se lo llevó. Allí, comenzó su elevación profesional y llegó a River Plate, donde se consagró multicampeón.
Marcos Acuña
Los comienzos futbolísticos del neuquino fueron en Don Bosco, Olimpo y Tiro Federal, clubes de Zapala, Neuquén. Como condiciones para ser futbolista tenía, se probó en distintos equipos pero nunca quedó.
Con 17 años, y con las esperanzas a punto de acabarse, apareció Daniel Mellado, el padre de un compañero de Don Bosco, quien le consiguió una prueba en Ferro, la cual no desaprovechó. Tres años después, con pasos por Quinta y Cuarta División, tuvo su estreno en la Primera del Verdolaga
Luego llegaron Racing, Sporting de Lisboa y Sevilla, con acentuación en la Selección Argentina.
Paulo Dybala
El futbolista se inició en Instituto de Córdoba, donde fue considerado como una de las grandes promesas y tuvo la posibilidad de jugar B Nacional, siendo la figura del equipo que peleó hatsta el final el ascenso con River.
Posteriormente, llegó la gran oportunidad en Europa y no desaprovechó: Palermo, Juventus y Roma.
La “Joya” cordobesa llegó con lo justo a Qatar y es una gran ilusión para Lionel Scaloni, que confía plenamente en él.
Alexis Mac Allister
Se formó futbolísticamente en Argentinos Juniors. Su debut con el bicho llegó en la Primera B Nacional en octubre de 2016 frente a Central Córdoba.
En el 2019 fue adquirido por el Brighton de Inglaterra. Sin embargo, los europeos decidieron dejarlo a préstamo en La Paternal durante 6 meses y luego pasó, bajo la misma condición, por Boca.
El volante cumplió su sueño de toda su vida: jugar en el “Xeneize”, club del cual es confeso hincha. Ese motivo sentimental lo obligó a rechazar a River cuando tenía 17 años.
Nicolás González
El futbolista con inicio en Argentinos Juniors tuvo una inicio triste. Tras ser “rechazado” por River, a los 14 años llegó a decirles a sus padres que tenía intenciones de abandonar la práctica del fútbol. Que no era lo suyo. Que se cansaba.
Hasta que Fernando Batista le dijo, cara a cara: “¿Vos que preferís? ¿Jugar en Novena u Octava, o en Sexta o Quinta y romperla?". Esa frase lo descolocó, y lo hizo reflexionar: aceptó seguir, y esa esperanza tendría recompensa.
En el Bicho hizo todas las categorías formativas hasta llegar a la Primera División. En la Superliga deslumbró con su talento en la temporada 2017/18, en la que logró el ascenso a la máxima categoría, lo que catapultó que su venta al Stuttgart de la Bundesliga de Alemania, transformándose en la venta más cara de la historia del club (8.5 millones de euros) hasta la de Alexis Mac Allister.
Tras ascender con el club alemán, la Fiorentina pagó 22.5 millones de euros (más otros cuatro variables) para sumarlo a sus filas.