La rápida intervención de Santiago Ascacíbar, quien se encontraba al lado del mediocampista chileno, alertó a los médicos del plantel Albirrojo y el cuerpo técnico. Fue el propio Eduardo Domínguez, quien pidió el ingreso inmediato de la ambulancia.

Los médicos demoraron cerca de un minuto en trasladar a Javier Altamirano, quien quedó tenido en el campo de juego, a la ambulancia y lo retiraron a la clínica que se encuentra enfrente del estadio UNO.

Ante la imagen que entregó la señal televisiva que transmitía el partido entre Estudiantes y Boca, se pudo observar a futbolistas del elenco local en lágrimas como Enzo Pérez, Santiago Ascacíbar y Zaid Romero. El partido se detuvo a los 27 minutos.

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Diez minutos después de la imagen que silenció el estadio y generó una gran estado de preocupación, fue la voz del estadio la que informó que Javier Altamirano se encontraba en buen estado y que había recuperado la conciencia. El futbolista fue trasladado a la clínica que se encuentra entre las avenidas 1 y 51. Luego, el árbitro comunicó la suspensión del partido.